Existe un mercado que en 2020 alcanzó interacciones financieras por 750 mil millones de dólares del que irónicamente han dejado de participar desde 2016 el 92% de las empresas e instituciones financieras que realizaban este tipo de transacciones. ¿Ironía, realidad o realismo mágico a la mexicana?
Las tres. Estamos hablando de la Banca Corresponsal que, aunque en concepto es lejana a nosotros, tiene cercana relación con muchas de las transacciones financieras que realizamos en el día a día por una simple razón: es la forma de mover dinero en el mundo.
Es también una herramienta económica y financiera para impulsar o detener el crecimiento económico a través de Inversión Extranjera Directa, remesas, turismo y repatriación de divisas. Todos tan urgentes de impulsar como la inflación de contener.
¿Qué hace que a pesar de representar transacciones de miles de millones de dólares las instituciones financieras dejen ir vivo ese mercado?
La falta de actualización de la regulación tanto en Estados Unidos como en México que sigue respondiendo al temor causado por el ataque terrorista del 11 de septiembre y el lavado de dinero; sin considerar que las instituciones financieras a veces por convicción y otras por supervivencia, han implementado mecanismos internos de prevención que son tan estrictos que a veces parecen imposibles de cumplir.
El tema es grave por dónde lo veas. Primero, el potencial de ese mercado es tan grande como el de las remesas y sus cifras históricas, el crecimiento anual de 25.1% de comercio bilateral México – Estados Unidos que nos vuelve a colocar como el principal socio comercial, o, el aumento estimado de 32.7% de turistas a México al cierre de 2022.
Segundo, de acuerdo con la Texas Association of Business y Robert Shapiro los flujos de México a Estados Unidos se han reducido en alrededor de 477 millones de dólares por año de 2012 a 2018 hasta alcanzar casi los 3.3 miles de millones de dólares.
Tercero, tiene un impacto negativo en el empleo de casi 113 mil empleos tan solo en Estados Unidos de 2011 a 2021.
Cuarto, la salida de bancos que hagan esta función crucial en la economía ha representado que en una década las exportaciones mexicanas a Estados Unidos se hayan reducido en 74.3 miles de millones contra lo que se pudo alcanzar de haber hecho las modificaciones regulatorias necesarias.
El tema no es nuevo, pero si el hecho de que Estados Unidos esté poniendo especial interés en ello y lo esté analizando desde los impactos que le genera sus propias políticas; y que a su vez esto se esté conjugando con el interés del Senado mexicano y el Senador Alejandro Armenta.
Estos son los temas que van más allá de la anécdota del momento en los que tenemos que poner atención. De lo contrario seguiremos condenados a la mediocridad del chisme.
POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ
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