El dinamismo económico que caracteriza a Asia Pacífico ha ganado importancia para la economía mundial y para México.
Tan sólo en 2017, la región mostró el mayor crecimiento económico del mundo y los pronósticos continúan siendo favorables. Ante esta realidad, no sorprende que algunos autores hayan nombrado al siglo actual como el de Asia Pacífico.
Al contar con las economías más abiertas de la región, Asia Pacífico ofrece grandes beneficios para México. Además de oportunidades comerciales y de inversión, la región es clave para diversificar las cadenas de suministro y hacer de México un país más resiliente ante futuras crisis o políticas proteccionistas. Asimismo, una relación comercial más profunda puede impulsar la inclusión y la igualdad si el proceso se realiza con perspectiva
de género.
Aunque insertarse en la región es complejo, Singapur es un país estratégico para lograrlo. En lo que va de 2022, la relación de México con Singapur ha alcanzado un punto estratégico tras la consecución de dos hitos: la firma del Tratado de Libre Comercio entre la Alianza del Pacífico y Singapur y la inauguración de la Cámara de Comercio México-Singapur. Esta coyuntura ha posicionado a Singapur como una ventana de oportunidad para afianzar las relaciones con Asia Pacífico, comenzando por el Sudeste Asiático.
Aprovechando esta oportunidad, México debe impulsar proactivamente la ratificación del TLC entre la Alianza de Pacífico y Singapur en colaboración con Chile, Colombia y Perú. En especial, considerando que México tiene la presidencia pro tempore de la iniciativa. La ratificación posicionará a México como ágil y confiable ante la región y facilitará la ampliación a futuras contrapartes asiáticas como estados asociados de la Alianza. En esta búsqueda, México debe continuar sentando precedentes, incorporando una perspectiva de género en la negociación de futuros acuerdos comerciales.
El país también debe fortalecer su presencia en la región, con una estrategia que vaya más allá de la relación comercial, aumentando iniciativas de cooperación internacional y de diplomacia cultural también. Un ejemplo exitoso de diplomacia cultural reciente es la exposición Hanging Gardens: Mexican Roots, en Singapur. La diplomacia cultural es elemental para posicionar a México como un socio valioso en América Latina, facilitar el entendimiento entre ambas regiones y propiciar inversiones. Ante esta realidad, no hay tiempo que perder.
Este momento estratégico en la relación bilateral con Singapur es un impulso que debe aprovecharse para diversificar las cadenas de suministro y eventualmente afianzar la relación comercial con otros estados de Asia Pacífico sin dejar atrás la búsqueda de un desarrollo económico que sea inclusivo.
POR MEIGAN DÍAZ CORONA
MAAZ