El gobierno mexicano enfrenta una situación cada vez más complicada en su relación con Estados Unidos.
Muy al margen de lo que puedan ser las relaciones oficiales, que no se encuentran en su mejor momento, hay una creciente tendencia en el cuerpo político estadounidense a identificar a México y al gobierno mexicano como factores negativos para su seguridad.
El punto está en migración y narcotráfico, dos fenómenos que muchos analistas estadounidenses ubican juntos, son convenientemente presentados así por políticos republicanos y llevan ya tiempo en el imaginario popular.
Si el expresidente Donald Trump habló en al menos una ocasión sobre la posibilidad de bombardear laboratorios de metanfetaminas y otras drogas en México, la retórica comienza a escalar, obra y gracia de la campaña electoral en desarrollo, y la aparente necesidad de los republicanos de adoptar políticas nacionalistas basadas en la fuerza.
Así, de acuerdo con un Centro para la Renovación de Estados Unidos (Center for Renewing America), integrado por exfuncionarios de Trump, "ya es hora de que EU restablezca su soberanía y ponga fin al caos en la frontera".
El pretexto inmediato es atacar la Presidencia de Joe Biden y exhibir a los demócratas como incapaces de defender las fronteras y obtener cooperación, de grado o por fuerza, del gobierno mexicano.
Y de hecho, uno de los puntos importantes para los autores del ensayo es que, al final del día, el gobierno mexicano quede en control real del ciento por ciento de su territorio, aunque hace notar que "hasta la fecha, el gobierno ha demostrado ser incapaz o no estar dispuesto a abordar adecuadamente a los cárteles asesinos".
Pero a final de cuentas su enfoque es que "la realidad es que una futura administración y el Congreso deberán detener a los asesinos cárteles internacionales de la droga responsables por el caos que envuelve a México, Centroamérica y nuestras comunidades.
Es difícil determinar qué tan lejos están dispuestos a llegar los proponentes de esa política, pero no se esconden al mencionar que "hacer la guerra contra los cárteles y enfrentarse a redes selectas de cárteles y facciones afiliadas" es la mejor manera "de poner fin al caos".
Lo evidente es que hay una audiencia dispuesta a creer lo que sea respecto a México, presentado ya en películas y series de televisión como un sitio donde florecen la ilegalidad y la violencia, que abona el terreno para que los proponentes republicanos en la actual campaña electoral presenten a México como un peligro para la seguridad nacional de su país.
Lo preocupante es que criticar a México resulta barato y fácil, y que un triunfo republicano en noviembre sería casi el anuncio de su victoria en los comicios presidenciales de 2024, y la prevalencia de actitudes peligrosamente negativas hacia México.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
MAAZ