MALOS MODOS

Sobre la colección de Banamex

La venta de un buen cacho de Citigroup, Banamex incluido, trae una inquietud de mucho peso en términos culturales e históricos

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La venta de un buen cacho de Citigroup, Banamex incluido, trae una inquietud de mucho peso en términos culturales e históricos: ¿y la colección de arte del banco? Es una inquietud razonable. Citigroup aclaró ya que la venta de sus negocios incluye, en efecto, la del acervo, y que esa venta será, sí o sí, de la colección completa. Y bien está. Con todo, a la espera de lo que digan los expertos, estaría bueno tener certezas con lo que va a pasarle a esa colección en el futuro.

Porque aquí entra no ya una inquietud, sino, y hablo a título personal, una alarma. Son varias las voces que se han levantado para que la colección pase a manos del Estado, con el recordatorio de que hace 20 años, cuando Citigroup adquirió el banco, se armó una organización llamada “Comité Pro-Defensa del Patrimonio Cultural Banamex”, encabezada por Marcelo Ebrard y con las compañías habituales cuando había que quejarse de la política cultural del gobierno federal, no como hoy. Ya saben, Elena Poniatowska, Jesusa Rodríguez y así.

Que el canciller, único político de la 4T con estas capacidades (cosa cierta), debería ser congruente y encabezar un grupo que incluya a Cultura, a Hacienda y a Beatriz Gutiérrez Müller, por ejemplo, para adquirir la, en efecto, gran colección de pintura mexicana de Fomento Cultural Banamex, particularmente de la pintura del virreinato, además de los edificios que tan bien ha sabido conservar para bien de todos. En condiciones normales, la propuesta no sería desdeñable, y el reclamo de congruencia es justo.

En México, el sector privado y el Estado han convivido felizmente en pro de la cultura, y por eso tenemos una infraestructura notable, buenas colecciones y, todavía, una vida cultural activa y variada. El problema es que no estamos en condiciones normales, o más bien que estamos en una nueva normalidad. Hace unos días, se armó cierto revuelo porque los trabajos de restauración del edificio de Correos, en el Centro chilango, consistían en una capa de vinílica. La noticia tiene toda la pinta de ser falsa, pero incluye un síntoma preocupante: es verosímil.

O sea, no hubiera sido raro. Y es que volteen a su alrededor. ¿Han visto lo que quedó de Los Pinos? ¿Han notado cómo las grandes exposiciones, aquellas de Magritte, de los renacentistas, etcétera, desaparecieron en nombre de una supuesta repartición democrática de los recursos para Cultura que luego se traduce en que no le pagan a los beneficiarios de la democratización? ¿Les tranquiliza la política de elefantes blancos, tipo Chapultepec? ¿Saben que hay mucho menos dinero en la Secretaría que con Peña Nieto? Así que prepárense.

A ver si no tenemos que crear un “Comité Pro-Defensa del Patrimonio Cultural Banamex contra el Comité Pro-Defensa del Patrimonio Cultural Banamex”

POR JULIO PATÁN
COLUMNISTA
@JULIOPATAN09

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