COLUMNA INVITADA

El cambio verdadero

Que está cambiando a México en dos vertientes fundamentales dice Andrés Manuel López Obrador: económica y políticamente

OPINIÓN

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Martha Gutiérrez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Que está cambiando a México en dos vertientes fundamentales dice Andrés Manuel López Obrador: económica y políticamente. En la primera le dice adiós al neoliberalismo, si, al que su eterno fantasma enemigo Salinas de Gortari le llama liberalismo social, cambiándole el nombre para intentar defenderse. En la segunda empodera a la población, cuya tesis recae en que esta fue secuestrada por las élites de los partidos políticos en connivencia con intereses económicos, que él le llama corrupción.

Sin embargo, en la generalidad y ambigüedad del concepto, en el camino ha tenido que batallar con dos problemas gravísimos que a estas alturas de su gobierno le deberían quedar claros, porque la realidad habla por sí misma: la innegable y profunda ineptitud de su gabinete y funcionarios medios que se han venido apropiando del verdadero funcionamiento del gobierno (más bien de la falta de), y la cada vez más visible corrupción de sus propias huestes que piensan que la revolución debe reconocerles sus méritos (??).

Así camina hacia el 2024, pensando que por las buenas o por las malas impondrá a su sucesor y se perpetuará como un líder moral y eterno en el país. Nada que Vicente Fox no haya pensado, por cierto, al final las similitudes entre uno y otro personaje de la alternancia comienzan a ser cada vez más visibles. El tema del cambio, la espontaneidad de la voluntad social, la esperanza, la decepción, e incluso, finalmente la burla.

La otra realidad que se cruza es la incidencia de los partidos políticos que el sistema impulsa en la que las dirigencias gangsteriles simplemente no ceden. Acceso al poder, cargos y privilegios. No hay escape, ni hay remedio, con la visión actual.

Porque justo de eso se trata: de crear una nueva visión y aterrizarla para evolucionar. En eso tiene razón el Presidente de la República. Sin embargo, no "halla" cómo o ni por donde.

La respuesta obviamente no la tiene ni la va a encontrar en Morena, ni en sus seguidores, y mucho menos en sus súbditos. Sino por el contrario, es en el conjunto de ciudadanos y políticos que visualizan más allá de sus propios partidos que están abiertos y dispuestos a desaprender, con los que pueden crear un conjunto mucho más eficaz que reorganice entienda y conecte a la población.

Ustedes no creerán que todos en el PRI, PAN, MC e incluso Verde son corruptos e ineptos. Menos aún que todos en Morena son transparentes, honestos y blancas palomas ¿verdad?

Ésta dimensión es la que Andrés Manuel puede cambiar, y que implica la convocatoria a distintos personajes de diferentes ideologías y partidos, entendiendo sus principios para resolver lo que en su gobierno hoy, simplemente no pueden.

De ninguna manera una convocatoria para acordar, no confundamos. Esa es la exigencia de cumplir realmente con el cambio y que este sea en verdad lógico y duradero, pero sobretodo institucionalmente eficaz. Para ello, el camino es el gobierno de coalición.

En la legislatura 62 se aprobaron reformas a la Constitución Federal en las que se estableció en México el gobierno de coalición. Éste, formado por distintos partidos políticos, con una plataforma legislativa y objetivos claros (programa y convenio, así como causas de disolución) le da sentido a un país que no establece una mayoría absoluta en las urnas.

En el entendido que esto atiende a la falta de legitimidad y a poder lograr la cantidad de votos necesarios para reformar la Constitución, que aunque hoy presumen de no tener problema numérico, socialmente es notorio el desencuentro. Es importante que el Presidente convoque a otros partidos, que renueve su gobierno y que emita una convocatoria a un nuevo pacto, uno verdadero, eso si sería un verdadero acontecimiento.

Por cierto, es lo que Joe Biden esta preparando ya frente a la realidad económica, de salud y social que enfrenta en estos momentos EE.UU., y lo que uno de los personajes más citados, ni más ni menos, que por López Obrador propuso en su época, Franklin Delano Roosevelt.

Recordemos que en 1940 cuando Hitler avanzaba en europa y se requería como nunca antes de unidad, Franklin D. Roosevelt nombró al Secretario de Guerra y al de Marina. Ambos republicanos, creando así  las condiciones que el momento y las circunstancias exigían, solo equiparado a Abraham Lincoln eligiendo al demócrata Johnson en 1864.

Es claro que cada quien sabe y elige con sus decisiones, el lugar que quiere ocupar en la historia.

Y no es pregunta.

POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ

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