MOLTI DIVERSI

El mexicanismo está de moda

Las nuevas generaciones dejan a un lado el malinchismo, para honrar y portar con orgullo su esencia mexicana

OPINIÓN

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María del Mar Barrientos / Molti Diversi/ Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Yo recuerdo que cuando era una niña, mi generación tenía esa idea de que lo gringo o lo originario de Estados Unidos tenía que ver con un estilo de vida superior. Viajar a Europa, o conocer algún país que no fuera México, era digno de comparación con lo propio y siempre con un resultado en el cual pensábamos que nuestro país estaba muy por debajo de ese estándar. Conforme he ido creciendo, me he dado cuenta de que toda esta percepción de México ha cambiado. Cada vez, la cultura mexicana adquiere más valor, los destinos como playas y ciudades en donde se reflejan las tradiciones se convierten en un atractivo único. El trabajo artesanal, el colorido, la gastronomía, las artesanías y todo lo mexicano adquiere mayor proyección. “Lo más cool” ahora es un viaje a Oaxaca, conocer las hermosas playas de México, tener una vajilla de barro, portar un hermoso huipil.

Sucede un fenómeno curioso cuando hablamos de mexicanismo. La generación de nuestros abuelos, fueron varios inmigrantes, llegados en su juventud a nuestro país, “con una mano adelante y otra atrás”. Prácticamente sin nada, llegaban a una patria que les dio todo. Casa, familia, oportunidades, dinero y una vida digna. Esa generación es la agradecida con México, la que ve a nuestro país como el territorio de las oportunidades y de una gran riqueza cultural. Luego vino la generación de nuestros padres, un tanto malinchista, (hablo de generalidades), y renegando un poco de sus raíces. Esos son los que no se dicen mexicanos, sino hijos de españoles, originarios de familias libanesas, francesas, etc., como si ser mexicano no fuera suficiente, siempre buscando orígenes extranjeros.  

El término “mexicanismo” se refiere a la estima o admiración por la cultura y las tradiciones de México, y es que conforme pasa el tiempo nos hemos volcado a ser parte de esto, aunque no sobra decir que este “mexicanismo de los mexicanos” es una consecuencia del mexicanismo propio de los extranjeros, es decir, que los mexicanos comenzaron con esta estima a su país, dado que los extranjeros le dieron el valor a la cultura que aquí no se le reconocía. 

Y ahora, vienen estas nuevas generaciones, que nos enseñan lo que es el amor patrio, la riqueza de nuestra cultura y lo bonito que es lo que tenemos, y que muchas veces no nos habíamos dado cuenta. ¿Cuántas veces de niños pedíamos Halloween, en lugar de poner un altar de muertos y poner flores de cempasúchil? Fue hasta hace relativamente poco tiempo que los disfraces de brujas cambiaron por los de catrinas. Es decir, regresamos a nuestras raíces con más fuerza y orgullo. 

Lo cierto es que nos aproximamos al 15 de septiembre, a esta fiesta nacional donde se celebra la Independencia, y llegamos a un grito de “Viva México” más real que nunca, en donde nos ponemos el sombrero con dignidad, adoramos nuestra cultura, honramos nuestras tradiciones y nos sentimos orgullosos de ser mexicanos, pese al gobierno, a la pandemia, a la delincuencia, no podemos negar que como México no hay dos.

Bien decía Octavio Paz que la historia de México es la del hombre que busca su filiación y su origen, que esté en donde esté, se aferra a sus raíces.

POR MARÍA DEL MAR BARRIENTOS
MARIMAR.BARRIENTOS@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARIMARBAT

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