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Otro tren de nunca acabar

El Tren Maya enfrenta nuevos obstáculos. El gobernador de Yucatán reveló que el trazado no pasará por Mérida

OPINIÓN

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Carlos Zúñiga / Acceso Libre / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Una de las obras emblemáticas de la 4T se atrasa cada día que pasa. Y al paso que va, los planes más conservadores para que entre en operaciones no se realizarán. El Tren Maya enfrenta nuevos obstáculos.

Entre la estela de información que esta semana generó la administración de Andrés Manuel López Obrador, una noticia quedó relegada. Fue el anuncio del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, quien en un acto público reveló que el tren no pasará por Mérida. No se construirá la estación de pasajeros prevista en terreros de La Plancha, la antigua parada de ferrocarril del sureste, como lo tenía previsto el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). En lugar de eso, se hará a la altura de la comisaría de Teya, en el municipio de Kanasín, por la carretera que conecta con Cancún. Es decir, a 60 kilómetros de la capital yucateca. Para ello el tren deberá tomar una desviación antes de llegar a Mérida. Se trata de otra modificación al proyecto original.

La Plancha nunca fue del agrado de los habitantes de Mérida, quienes formaron un movimiento para sacarlo de la ciudad y lo lograron. El gobernador Vila Dosal se adelantó con el anuncio al Fonatur y al gobierno federal, mostrándolo como un logro suyo en defensa de los habitantes del estado. Horas después, el titular de Fonatur oficializó la decisión.

Apenas la semana pasada, Rogelio Jiménez Pons había dado a conocer que el tren no entraría a la capital de Campeche. La estación proyectada allí tendrá que construirse en la periferia, fuera de la mancha urbana. Según dijo, tomaron esta decisión a raíz de un análisis de costos, por lo que el nuevo trazado permitirá ahorros económicos y de tiempo, los cuales son importantes para el proyecto. Sin embargo, los lugares donde había más oposición eran precisamente San Francisco de Campeche y Mérida. También es ampliamente conocido que los hoteleros de la Riviera Maya están en contra del paso del tren por las molestias que la construcción ocasionará a los turistas y los efectos a futuro. Se trata del corredor Tulum-Cancún, que empata con el tramo 5, el cual ahora será construido por los militares.

Y en la zona sur de Quintana Roo hay una férrea oposición a la obra. Desde Felipe Carrillo Puerto hasta Bacalar la población ha mostrado su descontento. Ningún tipo de trabajo ha comenzado en los tramos 6 y 7, que llega hasta Escárcega, debido al disgusto local y además, porque no se ha cubierto el pago de derechos de vía de la carretera 307.

En el presupuesto para el próximo año, el gobierno espera una fuerte ampliación para avanzar con los trabajos. Pero a junio de este año, sólo se había ejercido un 35 por ciento de los 36 mil 288 millones de pesos asignados. Según se dijo, el monto que se espera para el próximo año ayudará a que la construcción y operación quede lista a finales de 2023.

Eso sí, los opositores no siguen teniendo más triunfos. De ser así, el Maya puede correr la suerte del México-Toluca: otro tren de nunca acabar.

POR CARLOS ZUÑIGA PÉREZ

@CARLOSZUP

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