MALOS MODOS

Mientras te bloquea la CNTE

En ese cuerpo de atleta keniano, capaz de desempeñar varias actividades al mismo tiempo, lamente siempre está activa. Siempre piensa en una nueva forma de beneficiar a los más pobres, al pueblo

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Por la cara de “No es posible que me pase esto a mí. No es justo. Una más, y le digo a Martí que tome cartas en el asunto”, podrían pensar que, mientras la CNTE le impedía circular y lo obligaba a resguardarse en la Suburban que sustituyó al Jetta que sustituyó al Tsuru, el presidente se limitaba a enfurruñarse. A ofuscarse. A rumiar su rencor. Y no es que le faltaran razones. Luego de forrarlos de lana, regresarles las plazas sin exigencias absurdas como que vayan a clase y darles chance de bloquear las vías del tren, al presidente no lo dejaron los profes ejercer lo que viene siendo el tuétano, la esenciamisma de su gobierno: hablar dos o tres horas sin parar, en eso que se conoce como mañaneras. Pinches antidemocráticos.

          Pero no. El presidente, creo que a estas alturas deberíamos saberlo todos, dedicó ese tiempo a trabajar con la mejor herramienta que tiene: su cerebro. Sí:lo dedicó, estoy seguro, a pensar, porque el presidente, no se engañen, siempre trabaja. ¿O qué suponen, que cuando se repone que con esa barbacoa que crepita de bien horneada en el suelo patrio, que con esas gorditas, que con esas tlayudas con su asiento de manteca de cerdo, lo único que hace es garnachear? ¿Que una digestión tan demandante se robará toda la sangre del cerebro para llevársela al estómago? ¡Noooo! En ese cuerpo de atleta keniano, capaz de desempeñar varias actividades al mismo tiempo, lamente siempre está activa. Siempre piensa en una nueva forma de beneficiar a los más pobres, al pueblo. Bueno, pues el bloqueo de la CNTE no puede haber sido la excepción.

          Me lo puedo imaginar: “En la presentación de Gas Bienestar, ¿será conveniente pedirle a Octavio que entre cargando uno de los tanques, o eso solo nos lo podemos permitir los deportistas? A propósito, qué bien les quedó la canción. Le voy a pedir a Eugenia que la cante en el Zócalo el día del Grito. “Ya llegó el gas, ya llegó el gaaaaaas…” ¿Me dará tiempo para ir a Nayarit después de la ceremonia? Puedo aprovechar para probar esos camarones envueltos en tocino que me recomendaron. A propósito, ya es hora de impulsar el beis en el estado. Hay que aprovechar lo que nos ahorramos en vacunas para hacer un estadio. Imagínate: beis y camarones con tocino. No me van a sacar de ahí. De paso, armamos el equipo. ¿Los Gaseros de Tepic? ¡Ya! ¡Los Camaroneros! Voy a hablar de esto en mi próximo libro. A propósito, qué bien quedó “A la mitad del camino”. ¿Y sile asignamos la distribución al ejército? Voy a pedir que le compongan una canción, y que la pongan en altavoces.Uf: “A la mitad, a la mitaaaaad”. Si nos apuramos, la puede cantar Eugenia el mismo día. Por fin levantaron el bloqueo. Qué hambre. Humberto, por favor: llame a Palacio Nacional y que manden a comprar tocino y camarones. Delos grandes, ¿eh?”

POR JULIO PATÁN

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