Respondiendo a la necesidad de contar con eficientes vías de comunicación desde la Ciudad de México al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Suburbano tendrá un nuevo ramal de 24 kilómetros que será construido con una inversión público-privada de 20 mil millones de pesos y que irá desde su estación Lechería hasta Santa Lucía.
Con la reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la ampliación del título de concesión a Ferrocarriles Suburbanos de 50 a 68 años para operar el Tren Suburbano y así asegurar la continuidad en la prestación actual de su servicio y de esta ampliación, CAF de Max Zurita, la concesionaria, se encargará de la construcción de 16 kilómetros con un monto de inversión de alrededor de 13 mil millones de pesos, 20 por ciento que vendrá de parte del concesionario y el resto de Banobras a cargo de Jorge Mendoza Sánchez, vía crédito.
Pero se sabe que los procedimientos para la liberación de este crédito por parte de la institución han sido lentos y como consecuencia la obra está en riesgo de retraso. Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) al mando de Luis Cresencio Sandoval, ya inició los trabajos de la terminal en el aeropuerto y de los 8 kilómetros que le corresponden y que Andrés Manuel López Obrador informa constantemente sobre los avances de este proyecto, parecería que Banobras no quiere que se cumpla el tiempo de entrega establecido por el presidente el cual está contemplado para el segundo semestre de 2023. Más allá de la conexión de la capital del país desde la estación Buenavista hasta el aeropuerto con un tiempo de traslado de 38 a 40 minutos, este nuevo ramal también beneficiará a los habitantes de la región por donde cruza a través de sus cuatro estaciones y contribuirá a la disminución de tráfico de la autopista México – Pachuca.
SUCESIÓN.
Cuando estamos a unos días de que se cierre el proceso de selección de la terna de candidatos para suceder al presidente de la CONCAMIN, es importante recordar que todo el sector de alimentos, bebidas y tabaco expresó de manera clara su opinión sobre las intentonas de romper los canales institucionales. Recordará que las cámaras y asociaciones del sector industrial de alimentos, bebidas y tabacos manifestaron su confianza en el proceso electoral, que se está llevando a cabo, condenando los pronunciamientos que promueven la división. De igual manera, rechazaron las declaraciones que pretenden sembrar la inquina entre los agremiados para ganar los reflectores y promover intereses particulares, que va en contra del compromiso de unidad. Bajo este escenario se puede anticipar que el próximo seis de septiembre será una fecha clave para elegir a los posibles candidatos. Mientras tanto, los precandidatos difunden sus propuestas entre los agremiados, lejos del estruendo y los reclamos que se escucharon al principio del proceso.
POR JAIME NÚÑEZ
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