COLUMNA INVITADA

Apoyo de López Obrador a dictadores en la CELAC

La política exterior del presidente no representa a los mexicanos, es un fracaso absoluto

OPINIÓN

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Mariana Gómez del Campo / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde el principio de su gobierno el presidente López Obrador anunció que él no participaría en foros internacionales y que su política exterior sería la interior. En el único evento internacional que lo hemos visto es en su visita a Washington para el arranque del T-MEC, en donde por cierto lo recordamos más bien cordial y en ánimos de cooperación con Donald Trump.

Haciendo uso de su Presidencia Pro Tempore en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) decidió sentirse cómodo y mostrar lo que resultó ser un ángulo equivocado: que desde su gobierno podría lograr la reconfiguración regional, comenzando por una propuesta por demás absurda, el desmantelamiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Previo al inicio de la Cumbre, en el marco de nuestros festejos patrios, fuimos testigos de un hecho sin precedente, el impuesto presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hizo uso de la palabra para pronunciar un discurso por demás inaceptable, en el que hablaba de un bloqueo no existente. Por su parte, López Obrador una vez más pedía un “premio a la dignidad”. Aquí la pregunta es ¿quién asesora al presidente? ¿Hay alguien en su equipo que le informe lo que está pasando en el mundo? ¿Es que acaso su comunicación con el Canciller es nula?

No conformes con la presencia de un dictador en nuestro país, recibieron con alfombra roja al segundo, Nicolás Maduro arribó a la Ciudad de México de manera “inesperada”, su llegada fue tan intempestiva que fue recibido por el propio Canciller. A nuestro país se le olvidó el pequeño detalle de que el peor dictador de América Latina en la historia moderna es buscado por el gobierno de Estados Unidos por narcotráfico. Pero Maduro sabía que llegaba a zona segura y López Obrador enterraba su discurso democrático, de lucha de derechos humanos, de libertad de expresión. Ahora sí no hay duda, al presidente no le importan los millones de víctimas de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela como tampoco le importa el incremento de la violencia en nuestro país, la muerte de miles de niños por falta de quimioterapias, los feminicidios, los asesinatos de periodistas.

La cumbre de la CELAC no llegó a buen puerto, a pesar de los intentos de aparentar que fue una reunión exitosa, las propuestas de López Obrador fueron vagas, sin fondo, sin estudio previo, al vapor y de rodillas como suele ser todo en esta administración. Proponer una integración regional parecida a la Unión Europea ignorando las implicaciones de esto y lo que demandaría de los países que la integrarán. Es decir, crear esta institución supranacional significaría ceder cierta soberanía para que fuera posible profundizar las uniones entre los Estados. Además, implica poner al centro de la entidad la protección a los derechos humanos y las libertades de los individuos, que evidentemente son incompatibles con la represión y totalitarismos de sus aliados en Cuba, Venezuela y Nicaragua.

En la cumbre de la CELAC, no todo fue lamentable pues se deben destacar las participaciones firmes y contundentes de los Presidentes de Paraguay y Uruguay que en una voz “calmada pero firme” defendieron la democracia, los derechos humanos y señalaron la ilegitimidad de los regímenes que encabezan Díaz-Canel y Maduro, denunciaron la represión que aplican a sus pueblos para demostrarle a López Obrador y el mundo que en América Latina se defiende la libertad.

Es por esto que ante el desempeño penoso y humillante de López Obrador y la decisión contundente de varios Estados miembros por apegarse al marco institucional e internacional que ya existe, y alejarse de ocurrencias e inventos que solo favorecen a las dictaduras; la intención por sustituir la OEA ni siquiera resonó.

La política exterior del presidente no representa a los mexicanos, es un fracaso absoluto y deteriora el prestigio de nuestro país ante el mundo.

POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO 
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL CEN DEL PAN
@MARIANAGC

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