COLUMNA INVITADA

Otra Independencia

Es la que deben protagonizar los jóvenes, que tienen nuevas referencias e información

OPINIÓN

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Javier García Bejos / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La que inició en 1810 fue una guerra para encontrar el rumbo, dar identidad, definir el futuro y ganarlo, luego de 300 años de un proceso que nos hizo mexicanos. 

Desde entonces, las reafirmaciones de nuestras libertades y soberanía han sido una constan-te, y el común denominador de la lucha ha sido, luego de las heridas, construir unidad, cultivar el esfuerzo de generaciones de mexicanos que enarbolaron, en más de una ocasión, a la libertad como causa, y a la justicia como destino. 

México no puede desentenderse de ningún capítulo de su historia, ni cambiarla; nos pertenece y es la que nos ha permitido construir este presente lleno de retos y cuestionamientos, de desafíos, de urgentes redefiniciones, pero, sobre todo, de encontrar inspiración cambiando el punto de referencia con el que construimos hoy, que es insistir viendo al retrovisor y las luces del pasado, en lugar de partir por ver hacia adelante y ganar el futuro.

En un país de jóvenes, la otra independencia tendría que ser aquella que rompe el paradigma de nuestros obstinados traumas del pasado, superarlos de una buena vez, y hacer de la construcción del futuro inspiración, camino, hoja de ruta.

El futuro de un mejor país, más justo y próspero, se puede dar si actuamos con tiempo y altura de miras. 

El futuro es sinónimo de oportunidades si revolucionamos nuestro sistema educativo, si emprendemos y dejamos la cultura del subsidio y nos metemos de lleno en la nueva economía tan capaz de generar progreso.

El futuro es brillante si hacemos del Estado de derecho y el imperio de la ley el eje del pacto social que tanto necesitamos para recuperar la paz y la tranquilidad. 

El futuro vale la pena si mejoramos la manera en que nuestros gobiernos tapan un bache, recogen la basura, mantienen el alumbrado público y mejoran la previsión de servicios públicos poniendo en el centro al ciudadano.

El futuro será sustentable si tomamos en serio el cambio climático, si migramos a un mejor manejo de desechos y a la generación de energías limpias. El futuro será mejor si podemos incorporar al desarrollo a quienes hemos dejado atrás en la pobreza y la marginación, si generamos empleos formales, si tenemos recursos para generar pisos de bienestar que superen la situación desesperanzadora de millones.

La otra independencia, la de nuestros tiempos, es la de vencer los complejos y armonizar nuestro talento y capacidades para disminuir la brecha de desconfianza que hemos construido entre ciudadanos, empresas y gobierno. 

Esa independencia pendiente es la búsqueda del bienestar común de manera generosa, para todos y con todos. 

Esa otra independencia es la que deben protagonizar los jóvenes, ciudadanos de otra generación, que tienen nuevas referencias e información, que tienen otra convicción, que saben que podría ser posible construir ese México que tantas generaciones hemos soñado. 

Es momento de gritar ¡viva México!, viendo al futuro, si no la hacemos así, estaremos condenados a vivir perpetuamente en esta realidad de la que tanto renegamos.

POR JAVIER GARCÍA BEJOS
@JGARCIABEJOS

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