COLUMNA INVITADA

Una Corte liberal

El 7 de septiembre, 17 personas murieron por el desbordamiento del río Tula; las calles de Ecatepec, en el Estado de México se convirtieron en ríos por las fuertes lluvias

OPINIÓN

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Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 7 de septiembre, 17 personas murieron por el desbordamiento del río Tula; las calles de Ecatepec, en el Estado de México se convirtieron en ríos por las fuertes lluvias; tembló en la CDMX, Guerrero, Puebla y Tlaxcala, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizó el aborto. Declaró  inconstitucional penalizar el aborto voluntario, porque viola el derecho a decidir de las mujeres y personas gestantes. Por unanimidad los ministros presentes invalidaron el Artículo 196 del Código Penal de Coahuila que castigaba con hasta tres años de cárcel a la mujer que interrumpiera voluntariamente su embarazo en cualquier momento de la gestación. 

México tiene una Suprema Corte liberal. Nadie ignora los problemas que aquejan al poder judicial: nepotismo, corrupción, intereses de todo tipo; tienen una importante reforma pendiente de aplicar, pero nadie puede negarle a la Suprema Corte que en temas de derechos y libertades están a la vanguardia. Recientemente lo hicieron con la despenalización en el consumo de la mariguana y ahora con la despenalización del aborto. 

Los integrantes de la Suprema Corte hicieron lo que el Congreso de la Unión, los congresos estatales y los titulares de los poderes ejecutivos, incluido el Presidente de la República, no pudieron o no quisieron hacer por intereses políticos y cálculos electorales. Que es un tema que va a polarizar. Que se dividiría a la sociedad. Hay polarización, pero no por el tema del aborto, sino por estrategias rumbo a la sucesión de 2024. 

¿Por qué abortar? Las mujeres y personas gestantes abortan por diversas razones: la violencia sexual, la falta de acceso a servicios de salud y a métodos anticonceptivos modernos, las dificultades para el uso correcto y consistente de anticonceptivos, las fallas propias de los métodos y la decisión de que mujeres, adolescentes y niñas, no desean ser madres en determinado momento de sus vidas. El aborto nunca se erradicará, pero si es posible lograr que las mujeres  y personas gestantes tengan acceso a procedimientos seguros y de calidad, sin que se ponga en riesgo sus vidas. La decisión de la SCJN por fin les garantizará este derecho. 

México tiene casi 200 años de vida independiente, transcurrió más de un siglo desde que se aprobó su Constitución de 1917, la cual ha sido reformada cientos de ocasiones, pero fue la Suprema Corte la que dio este paso fundamental en la construcción de un Estado laico. 

¿Qué harán y cómo ejercerán las mujeres y personas gestantes este derecho? Corresponde a ellas decidirlo. 

Lo que sí concierne a todos es intentar comprender el momento. Nunca es tarde para aprender. La decisión de la SCJN abre también un debate, que va mucho más allá del lenguaje inclusivo, para colocarse en torno a la masculinidad, sus valores, formas, relación de pareja  y comportamientos sociales. Eso pienso yo, ¿usted que opina? 

ONEL ORTIZ FRAGOSO

ANALISTA POLÍTICO Y ASESOR PARLAMENTARIO

@ONELORTIZ

MAAZ