TRES EN RAYA

Agresiones contra periodistas

Reciben amenazas, intimidaciones, son hostigados y agredidos por el crimen organizado, partidos políticos y hasta por agentes del Estado

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Veintidós periodistas asesinados en el sexenio de AMLO y más de 120 agresiones registradas contra mujeres periodistas tan sólo en el primer semestre de este año (Artículo 19).

México, el país más peligroso para ejercer el periodismo sin estar en condición declarada de guerra armamentista. Recientemente, amenazas contra la periodista y conductora Azucena Uresti por parte del CJNG; de Palacio Nacional obtuvo tanto un “te vamos a cuidar” como un “estás en contra del régimen” por compartir la carta compromiso que la SEP inicialmente solicitó firmar a los padres de familia.

La amenaza televisada desde la mañanera del titular del Ejecutivo pronosticando que quebrarán, por “mentirosos”, los periódicos Reforma y El Universal.

Todo lo anterior son muestras del intenso golpeteo por diversos e importantes actores a la libertad de expresión en nuestro país. En México, los periodistas reciben amenazas, intimidaciones, son hostigados, atacados físicamente y agredidos por el crimen organizado, partidos políticos y hasta por agentes del Estado.

La situación es tal que las misiones diplomáticas de Noruega, Suiza y la Unión Europea expresaron su preocupación por la falta de resultados en las investigaciones abiertas al respecto de periodistas asesinados en nuestro país. Las agresiones están tendiendo hacia la reincidencia; escalando en el grado de violencia y llegando a la muerte. Ese fue el caso, precisamente, del periodista Jacinto Romero Flores. Antes de su muerte había recibido sendas amenazas por su trabajo periodístico.

La menor de las agresiones –una afrenta no obstante– es tener deleznables personajes fingiendo ser periodistas en las mañaneras. Es degradar la labor del informante y prestarse a un acto digno de un espectáculo de carpa de los años 40. Se olvida que en esta administración se añora todo lo pasado, incluyendo la sumisión abyecta de la prensa.

Se piden abrazos y no balazos para los criminales, pero se vulneran de forma diaria los derechos humanos de los periodistas y la libertad de expresión. Los mismos se encuentran en jaque en la 4T.

Eso sí, se regodea la administración federal de que logró traer a periodistas afganos a territorio nacional para velar por sus derechos humanos. The New York Times felicita a Marcelo Ebrard (nótese la sutileza, no al Gobierno de México) de ayudarle para traer a los periodistas afganos y sus familias que trabajaban allá con ellos.

Lo cual fue contestado por el canciller que él no espera ningún favor de las redacciones y que sospecha que su actitud crítica al gobierno no cambiará por esto.

En realidad sólo señala que la campaña para el 24 de Ebrard tendrá una cobertura más amplia, que incluirá en su momento a la prensa internacional.

Mientras tanto, lo que atestiguamos ayer sólo es eso: campaña, faramalla, marrullería, como diría el mismo AMLO.

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

MAAZ