SILBATAZO INICIAL

Superlativos...

Con la llegada de Messi al PSG estamos, sin temor a equivocarme, ante la mejor delantera de toda la historia y es algo que debemos gozar

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México

Crónica de una muerte anunciada. La mala gestión de Bartomeu, ex mandamás del Barcelona, y su séquito de incapaces colaboradores, derivó en la partida del mejor jugador, quizá de la historia. Si apelamos a la frialdad de los números, sólo emparejado con Pelé, porque, aunque los románticos del futbol pongan a Maradona, ni cerca estuvo el fallecido pampero de estos dos astros en rendimiento total en el terreno de juego. Ni el presidente más brillante en la etapa de la institución catalana pudo retener a su máxima figura.

Con algunos años todavía a máximo nivel, Messi se sumará a las filas del París, ante la bestial cátedra de cómo hacer fichajes por parte de los qataríes, que lograron aglutinar, en una misma campaña, al capitán histórico del Madrid y el Barcelona juntos, y no sólo ello, sino que no desembolsaron un solo centavo, dado que ambos llegaron libres.

Resultaría trillado exponer el legado del otrora 10 barcelonista, dado que ese se ha manifestado hasta el hartazgo. No por ello deja de ser importante, pero lo que concierne acá es dejar el pasado, por más inmediato que éste sea, para vislumbrar el legendario futuro que se podría gestar al menos en estos dos años para la entidad parisina y, por supuesto, la emoción que debe invadir a todo el argot futbolístico.

Estamos, sin temor a equivocarme, ante la mejor delantera de toda la historia y es algo que debemos gozar, porque no sé si algún día lo podremos volver a atestiguar en toda nuestra vida.

El PSG ha juntado a un tridente escandaloso, que tendría que demoler todos los récords. En primera instancia, por el bajo nivel competitivo de la liga francesa, que es prácticamente un monopolio. En segundo lugar, porque los números de estos elementos son poco dimensionados, pero impresionantes. Nadie habla de eso, pero se los pongo en contexto, para que se dé cuenta de lo que se avecina.

Mbappé, el joven maravilla, que podría vivir su última campaña en París, ha jugado 222 partidos, y ha participado directamente en 237 goles en clubes. Marcó 159 y 78 asistencias, es decir, en promedio colabora en 1.06 anotaciones.

Por si esto fuera poco, usted podría decir, Neymar es un buen jugador, pero hasta ahí. Hace mucho teatro, se lesiona mucho, está muy lejos de figurar entre los mejores, pero nada más lejano a eso. Sus dividendos dicen otra cosa. Ha jugado 436 encuentros desde que debutó, participando en 425 goles, con 262 donde perforó la meta y 163 asistencias, lo que promedia la impresionante cantidad de 0.97.

Creía que ya habíamos acabado, pues no. Messi jugó 768 partidos, y fabricó directamente la enferma cantidad de ¡967 goles de su equipo! Producto de 662 anotaciones y 305 asistencias, promediando 1.25 por encuentro. Si sumamos los tres, París estaría anotando, sólo con los tres fantásticos, 3.28 goles cada juego. A disfrutar.

POR JOSÉ EDUARDO IGA 
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN 
TWITTER: @JOSE_IGA

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