COLUMNA INVITADA

La Conago se necesita

Es urgente que Morena y sus gobernadores entren en razón, al igual que los de los partidos de oposición, y establezcan una agenda

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez Anzures / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se constituyó el 13 de julio de 2002 en Cancún, Quintana Roo, con la presencia de gobernadores del PRI y PRD, siendo el 21 de febrero de 2003 cuando se suman mandatarios del PAN, para, finalmente, el 30 de julio de 2003, integrarse jefes del Ejectuvo locales de todas las expresiones partidistas, reafirmando la voluntad superior de los estados con el pacto federal. Un mensaje de unidad, colaboración y coordinación interinstitucional, llevado a cabo sin distinciones de preferencias políticas.

Este ente nació como un organismo que buscaba facilitar el diálogo entre los titulares del Poder Ejecutivo estatal y el Presidente de la República. Su objetivo, además, era establecer procesos de trazabilidad política y practicidad en la generación de acuerdos.

El problema es que este objetivo se pervirtió y con el tiempo, la Conago se convirtió en un método de chantaje político y conflicto partidista del más bajo nivel, en lugar de un lugar de elucubración de encuentros y coincidencias.

A punto de cumplir 20 años, la Conago se encuentra quizás en un punto de quiebre.

Vale la pena ampliar más esta idea. Con la mitad del país teñida de guinda, los mandatarios de Morena impulsan la desaparición de ese organismo que se creó durante el gobierno de Vicente Fox, para dar paso a una nueva forma de coordinación con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mientras que para la moribunda Conago, el último año ha sido el más complejo para esta agrupación, ya que sufrió la escisión de 11 gobernadores del PRI y PAN, que conformaron la Alianza Federalista y aunque mantienen diálogo con el gobierno federal, impulsan una agenda propia. Hasta este punto, la conformación de dos bloques políticos pudiera ser el reflejo más claro de polarización partidista.

Por otra parte, Morena y sus gobernadores electos anunciaron el fin de la Conago para dar paso a una nueva agrupación en la que, por lo pronto, estarán 18 mandatarios estatales de este partido político. El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, pidió la desaparición de este organismo, después de considerar que sólo ha servido “nada más para pura grilla”.

Y quizás este razonamiento no esté del todo equivocado, pues muchas de las peticiones de los asistentes a estos eventos eran turnadas para su estudio, sin fundamentos técnicos, que respaldaran sus demandas, con la finalidad de obtener mayores recursos económicos.

A nadie le sirve tener dos grupos de gobernadores que tengan agendas políticas diferentes. Ambos actores deben entender que el punto de encuentro de la política se da a través de la negociación y la voluntad de llegar a concretar acuerdos en beneficio de los ciudadanos que representan. Es urgente que Morena y sus gobernadores entren en razón, al igual que los de los partidos de oposición y establezcan una agenda en infraestructura, inversión y redistribución del ingreso de la Federación, para agilizar el desarrollo del país en una situación tan apremiante como la que se afronta actualmente. Hoy más que nunca la Conago se necesita.

POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES

PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

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