DESDE AFUERA

El impacto de Trump

El magnate ha pasado toda su vida, en los negocios y la política, repitiendo exageraciones, verdades a medias y mentiras descaradas para verse bien

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El magnate ha pasado toda su vida, en los negocios y la política, repitiendo exageraciones, verdades a medias y mentiras descaradas para verse bien 

Afirmar que el expresidente Donald Trump es un egocéntrico, pero también una criatura de la propaganda y la imagen, parecería casi inútil.

Después de todo, hay una pequeña serie de libros autobiográficos firmados por él, donde se presenta no sólo como un empresario exitoso y por tanto rico sino como un supremo estratega negociador. Y de paso una creciente biblioteca de libros acerca de su Presidencia y su estilo de liderazgo, mayormente negativos, pero centrados en él. 

Trump ha pasado toda su vida, en los negocios y la política, repitiendo exageraciones, verdades a medias y mentiras descaradas para verse bien. Y sobre todo, con una filosofía de vida recibida de Roy Cohn, un abogado que luego de ser asociado político de legisladores republicanos se convirtió en abogado de la Mafia de Nueva York y protector de un joven empresario de los suburbios: Donald Trump.

Cohn le enseñó a Trump tres principios: siempre cantar victoria, nunca rendirse y siempre contrademandar.

 Los libros de Trump antes de la política están plagados de citas que ensalzan virtudes de inventar una realidad y luego repetirla hasta que comienzan a creerla.

Así creó su imagen de lujo y éxito empresarial, al grado que convirtió el apellido Trump en una franquicia que se veía lo mismo en ropa que en agua envasada, igual en filetes que en edificios de departamentos y oficinas o una universidad por correo, en un programa de televisión y líneas aéreas, hoteles y casinos.  

"Juego con las fantasías de la gente", escribió en El arte del trato. "La gente quiere creer que algo es lo más grande, lo más grandioso y lo más espectacular. Yo lo llamo una auténtica hipérbole".

En Think Big (Piensa grande) afirmó que "si admite la derrota, será derrotado". Tal vez por eso no acepta su derrota en las elecciones de 2020. Es una mezcla de ego lastimado, imagen política golpeada y necesidad de revancha.

El hecho es que está de regreso, y de acuerdo con la prensa política estadounidense, como verdadero y supremo líder de un Partido Republicano convertido ahora en una cámara de resonancia de sus quejas. En especial una: que perdió las elecciones de noviembre de 2020 debido a un enorme fraude.

Según Amy Gardner, en The Washington Post, al menos un tercio de los casi 700 republicanos que se han postulado para la Cámara baja o el Senado en 2022, han abrazado las afirmaciones electorales de Trump. "En todo el país, ... los candidatos republicanos para cargos estatales y federales se centran cada vez más en las últimas elecciones", precisó.

Claro que esto permitirá también defender y quizá adelantar leyes estatales que en la realidad limitan el derecho a voto de minorías étnicas, generalmente prodemócratas, en aras de garantizar la integridad del sistema electoral estadounidense. Pero son la solución para un problema inexistente.

Y Trump es el tipo de líder que los estadounidenses no sabían que necesitaban. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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