“Doctor Alcocer, ¿qué haría usted por la vida de un hijo o una hija? ¡No somos golpistas! Señores del gobierno, vayan a los hospitales, vean cómo mueren los niños”. El grito desesperado, que tiene como destinatario al secretario de Salud, Jorge Alcocer, es de Israel Rivas, padre de Dana, una pequeñita con cáncer, y vocero del Movimiento Nacional por la Salud.
El sábado pasado, miles de personas salieron a las calles de la CDMX a exigir quimioterapias para sus hijas e hijos, tratamientos que necesitan para vivir. Miles más, salieron a abrazarlos y acompañarlos. No están solos.
“Pedimos ayuda, venimos con terror. Yo le pido al gobierno que por favor ayuden a los padres, para que no lleguen a pasar lo que yo estoy pasando y por lo que yo pasé. Mi hijo, está en el cielo. No es posible que estemos arriesgando la vida de los demás niños. 15 días sin quimio, es una condena para nuestros hijos. ¡Ni un niño más muerto por falta de quimio, por favor!”, dijo, desde el micrófono, Rodrigo, papá de Luca, quien perdió la lucha contra el cáncer. “Yo soy una madre que no me importa estar etiquetada. Por mi hijo no importa ser etiquetada. Queremos seguir y si mi hijo lucha, yo voy a seguir luchando. No somos 20, somos más. Mi hijo es Jonathan y quiere vivir”, señaló Rosa Hernández, cuyo hijo fue diagnosticado con leucemia hace 3 años.
Ahí estaban congregadas cientos de historias, de realidades, que sepultan el discurso oficial de que no hay desabasto. Cientos de familias que están lejos de ser “golpistas”, que no buscan otra cosa más que certeza sobre los tratamientos para que niñas y niños puedan seguir dando la batalla contra el cáncer.
El desabasto no es invento, mucho menos complot. La escasez de medicamentos afecta a más de 20 mil niños con cáncer en el país (Movimiento Nacional por la Salud). Sus padres tienen mil días pidiendo lo que es su derecho: medicamentos oncológicos. Les prometen fechas y no les cumplen.
La tragedia del sector salud es grosera. No hay medicamentos. No hay tratamientos. También hay desabasto en medicinas para pacientes con VIH, diabetes e hipertensión; no hay antirretrovirales. Faltan vacunas de la tuberculosis, pentavalente, sarampión, tétanos, difteria, rubéola, parotiditis (paperas)… Pero en el gobierno federal tienen otros datos.
“No hay falta de medicamentos, hay problemas con su distribución”, dijo el 23 enero 2020 el presidente López Obrador. “No faltarán medicamentos para niños con cáncer”, afirmó el 27 de mayo de 2021. Alguien le miente. La realidad es otra.
El gobierno de la 4T cambió el sistema de compras consolidadas porque, aseguró, había sobrecosto y acaparamiento. En no pocos casos, así era. Probablemente había corrupción. Pero cuando se habla de Salud, tratar de remediar la enfermedad sin tener la solución, puede ser más costoso. En el caso del desabasto, la torpeza e impericia ha cobrado la vida de miles. En el caso de menores con cáncer, el colectivo de padres afirma que, por falta de tratamientos, han fallecido mil 602 niños, hasta 2020. La cifra ya es mayor. La tragedia, también.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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