COLUMNA INVITADA

No me vendas: no soy una mercancía

Este viernes, 30 de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, proclamado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013

OPINIÓN

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Miguel Ruíz-Cabañas Izquierdo / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este viernes, 30 de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, proclamado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013. El objetivo de dicha declaración fue elevar la conciencia mundial, entre todos los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, los centros de trabajo, las universidades y centros de investigación, los sindicatos, los hospitales, las iglesias y todo tipo de centros comunitarios, sobre las situaciones terribles que enfrentan las personas que son víctimas de este tráfico humano, a nivel nacional o internacional. Al igual que sucede con la proclamación de otros días, el Día Mundial Contra la Trata de Personas se diseñó para recordarnos que miles de seres humanos, especialmente mujeres, niñas y niños, son vendidos o alquilados todos los días del año, en todas las regiones del mundo.

Para los traficantes de personas, su criminal actividad es un comercio. Buscan el lucro. Tratan a sus víctimas como mercancía. Persiguen un beneficio económico o material, explotando el cuerpo o esfuerzo físico de sus víctimas. Practican una forma antigua de esclavitud. Trafican con seres humanos para que otras personas abusen sexualmente de ellas o ellos, para imponerles trabajos forzados, o para obligarlos a realizar cualquier tipo de actividad, en muchas ocasiones inhumana o degradante, contra su dignidad. La ONU proclamó ese Día, 30 de julio, para que recordemos este problema global, y reconozcamos los derechos humanos de las víctimas de la trata de personas. Fue proclamado para motivar a los gobiernos y a la sociedad a prevenir este tráfico humano, castigar a los responsables, e incitar la cooperación entre gobiernos, para desmantelar las redes internacionales de tráfico de personas.

El último Informe Mundial sobre la Trata de Personas, (https://www.unodc.org/colombia/es/reporte-global-sobre-trata-de-personas-2020.html ) publicado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra el Delito y la Droga, basado en la información proporcionada por los gobiernos, detectó que en 2018 se denunciaron alrededor de 50.000 casos de víctimas de trata de personas en 148 países. Sin embargo, como se trata de un delito que los traficantes se empeñan en esconder, el número real de víctimas es mucho mayor, quizá diez o veinte veces mayor. Según el Informe mencionado, notable por su rigor analítico, a nivel global la trata de personas en el mundo sigue afectando mayormente de mujeres y niñas, con 65 por ciento del total de las víctimas. Sin embargo, en los últimos años, se ha detectado un aumento en la proporción de hombres y niños víctimas de trata, alcanzando el 35 por ciento restante de las víctimas.

La explotación sexual se mantiene como la principal finalidad de explotación, pero se registra un incremento de casos de trabajo forzado y otros tipos de explotación, en particular de niños, para inducirlos a la mendicidad ajena. Hombres y niños son explotados para trabajo doméstico, la industria de la construcción, labores agrícolas, la minería, el sector textil y trabajos informales. Las víctimas de trata son explotadas por su condición de pobreza, condición migratoria irregular, conflictos familiares, principalmente en casos de niños, y en ocasiones por la existencia de una relación afectiva con el tratante. La pandemia del Covid 19, y la recesión económica a la que dio lugar, seguramente se tradujo en un incremento, aún no cuantificado, de la trata de personas, porque millones de personas se vieron privadas de su fuente tradicional de ingresos. La proporción de mujeres adultas víctimas de trata se ha venido reduciendo en términos relativos, al pasar de 70 por ciento, a menos del 50 por ciento en 2018. Por su parte, ha aumentado significativamente la proporción de niñas y niños (menores de 18 años) de alrededor del 10 por ciento a más del 30 por ciento. La mayoría de los tratantes son hombres, que pueden pertenecer a organizaciones criminales establecidas u operar por su cuenta. Lamentablemente, muchas víctimas de trata son mujeres, niños y niñas que son reclutados a través de las redes sociales.

Erradicar la práctica criminal de la trata de personas, es parte esencial de un concepto moderno de sociedad pacífica, justa, estable y sostenible Por ello, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, destinado a promover la igualdad entre hombres y mujeres, y el Objetivo 16, centrado en la promoción de sociedades pacíficas, basadas en la justicia, los derechos humanos, el respeto al estado de derecho e instituciones sólidas que rindan cuentas, hacen referencia a la obligación de todos los estados de combatir la trata de personas. México cuenta con disposiciones constitucionales (artículo 73 fracción XXI), y una ley especial para combatir la trata de personas que data de junio de 2012. Es considerado un delito federal. Sin embargo, estamos lejos de erradicar esta forma terrible de violar los derechos humanos de miles de compatriotas.

Los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que en nuestro país las autoridades estatales y federales registraron más de 4 mil casos de trata de personas entre 2015 y 2020. Al igual que en el resto del mundo, la mayor parte de los casos, más del 50 por ciento, se refieren a mujeres. Estas cifras muestran que en México cada día las autoridades detectan al menos dos casos de trata de personas. Pero es lo mismo que en otros países, los casos detectados seguramente son sólo una proporción muy menor de los casos reales. Además, en la medida en que nuestro territorio es usado por flujos de migrantes muy vulnerables, mexicanos y extranjeros, la proporción es mucho mayor.

El próximo viernes, y todos los días, recuerda: miles de seres humanos son vendidos y esclavizados por traficantes de personas. Es un comercio criminal, inhumano, que debe ser erradicado. Todos tenemos que tomar conciencia de este tipo de esclavitud. Si conoces casos de trata de personas, denúncialos a las autoridades.

POR MIGUEL RUÍZ CABAÑAS IZQUIERDO
DIRECTOR DE LA INICIATIVA DE OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) EN EL TEC DE MONTERREY
@MIGUELRCABANAS

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