“El daño de tener escuelas cerradas es mayor que el de abrirlas”, UNICEF. “Las escuelas, con medidas sanitarias, no son foco de contagio”, OMS. “El cierre de escuelas prolongado generará una catástrofe generacional”, ONU.
Estamos ante la crisis educativa más grande a la que nos hemos enfrentado. Las consecuencias no alcanzamos ni a dimensionarlas. Han pasado 17 meses desde que comenzó el brote de COVID en México, y el desarrollo de millones de niños sigue interrumpido.
Las escuelas deberían ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir, han dicho UNICEF y UNESCO. Los planteles educativos, con medidas y cuidados no son focos de contagio. Lo dice la ciencia. Pero aquí hemos hecho las cosas al revés: las escuelas fueron lo primero en cerrar y serán lo último en abrir.
Todo está abierto, de los centros comerciales a los parques de diversión; de los restaurantes a los casinos. No hay justificación ya para que abran las escuelas. Sabemos lo que sirve y lo que no. Sabemos que funciona el cubrebocas, la distancia y ventilar los espacios, por ejemplo. Esas tres cosas pueden adaptarse a la vida educativa. Urge hacerlo.
Las escuelas primarias y secundarias están cerradas en 19 países, afectando a más de 156 millones de estudiantes (UNICEF). México es uno de esos 19 países. La diferencia es que en prácticamente todo el mundo las escuelas abrieron y cerraron por periodos de tiempo, por regiones, o dependiendo los contagios, pero aquí el cierre fue parejo, como si el virus hubiera tenido la misma intensidad al mismo tiempo en todo el país.
Olvidemos por un momento el tema académico, pensemos en el daño psicológico y emocional para millones de niñas y niños. Tengamos en mente a los más de 6 millones que ya abandonaron sus estudios, y quizá nunca vuelvan a ellos. No les sigamos fallando.
“No se puede esperar a que los casos lleguen a cero. Hay pruebas claras de que las escuelas no están entre los principales impulsores de la transmisión (…). La reapertura no puede esperar a que todos los profesores y alumnos estén vacunados (…). Todas las escuelas deben proporcionar aprendizaje en persona lo antes posible”, publicaron en un comunicado conjunto UNICEF y UNESCO, hace dos semanas.
“El cierre de escuelas hipoteca nuestro futuro (…). Podemos reabrir de forma segura, y debemos hacerlo”, señalaron.
Desde hace un año hemos insistido en este espacio: hay que abrir las escuelas, y hay que hacerlo ya. Con cuidados, con medidas sanitarias, de manera voluntaria y escalonada, pero hay que abrir.
Off the record
Casa llena. Representantes de primer nivel de todos los países de AL y el Caribe, acudirán a la conmemoración del 238 aniversario del natalicio de Simón Bolívar que encabezará el presidente López Obrador en el Castillo de Chapultepec. El evento se acompaña de la reunión de Cancilleres de CELAC, coordinados por el subsecretario Maximiliano Reyes. En plena convulsión en Cuba, Haití, Venezuela, Colombia… México se coloca como factor de cohesión y muestra liderazgo regional. Si a eso se suma la llegada de alrededor de 10 millones de vacunas contra COVID en siete días, la que termina será una semana redonda para la Cancillería y Marcelo Ebrard.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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dza