COLUMNA INVITADA

México retrasado en la transición

Para ponerlo en contexto, el país podría producir el doble de energía eléctrica que produce hoy utilizando el potencial eólico y solar que tienen las zonas antes mencionadas

OPINIÓN

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Fausto Barajas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

México es un país llamado a ser una potencia de energía renovable, sin embargo, se ha retrasado en el camino de la transición. En el Índice de Transición Energética (ITE) desarrollado por el Foro Económico Mundial el país pasó del lugar 33 en 2018 al 46 en 2021 dentro de 115 países evaluados.

El mundo se sigue moviendo con petróleo; el 80 por ciento de la energía que ocupa la economía global proviene de combustibles fósiles.

México sigue dependiendo del petróleo y se encuentra atascado en su transición energética por lo que pone en riesgo la provisión de energía para su desarrollo económico en los próximos años.

Por un lado Pemex, se encuentra estancada con una producción de 1.7 millones de barriles diarios a pesar de las mentas planteadas por el presidente López Obrador de llegar a 2.0 millones de barriles diarios en 2020 y 2.5 millones en 2024.

Por otro lado, se ha relegado la opción del desarrollo de energías más limpias con la cancelación de las subastas eléctricas que propiciaban la incorporación, entre otras, de plantas fotovoltaicas y eólicas, así como el fortalecimiento de su transmisión para hacerla llegar a los centros de consumo. Esto desperdicia el potencial fotovoltaico del noroeste del país, así como el eólico en estados como Oaxaca, Yucatán y Tamaulipas.

Para ponerlo en contexto, el país podría producir el doble de energía eléctrica que produce hoy utilizando el potencial eólico y solar que tienen las zonas antes mencionadas.

México se retrasa de forma relativa y absoluta en la transición energética. De forma relativa lo podemos observar porque otros países han acelerado en paso en su transición energética. En el Índice de Transición energética México pasó del  lugar 33 en 2018 al 46 en 2021, perdiendo 13 lugares;  mientras que otros países que ocupaban un lugar similar en 2018 lograron avanzar como Colombia pasó del lugar 35 al 29 y Estonia del 31 al 16.

Entre 2018 y 2021 los subíndices que se vieron afectados para México fueron los relativos a Crecimiento Económico y Desarrollo, Seguridad y acceso a la energía, regulación y compromiso político, instituciones y gobernanza de la energía así como en el capital humano en el sector.

Esto se explica porque el país viene en contracción económica desde 2019, se han presentado apagones con magnitud y frecuencia que antes no se habían registrado y se ha vulnerado las instituciones regulatorias como la CRE por la falta de compromiso político del gobierno federal para apoyar una transición energética ordenada.

Salir de este letargo energético está en manos del gobierno federal y en menor medida de gobiernos locales que pueden asumir la tarea de incentivar el desarrollo de las energías renovables en su área de influencia.

POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS 
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA 
@FAUSTOBARAJAS

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