Un ejemplo claro de que la Inversión Extranjera Directa (IED) sí está llegando al país es el aterrizaje de la empresa sueca Autoliv, que desembarcará en uno de los parques industriales de Finsa, concretamente el de Aguascalientes, con una inversión de Dlls. $60 millones.
El problema con estos desembarcos relevantes es que el gobierno federal está haciendo un trabajo muy pobre, muchas veces nulo, en cacarearlo. Autoliv es la mayor empresa proveedora de manufacturas de seguridad para la industria automotriz global. Prácticamente todas las empresas del sector son sus clientes, y tiene una plantilla laboral gigantesca, de 68 mil empleados.
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Esta firma clama haber salvado más de 30 mil vidas en los autos que estaban equipados con sus productos. Esta compañía sueca es una de las mayores fabricantes en el planeta de cinturones de seguridad, bolsas de aire y volantes. En México tiene presencia desde hace tiempo y cuenta con algo más de 15 mil 700 empleados.
La firma está en la frontera de la seguridad automotriz. Algunos de sus volantes, por ejemplo, incluyen un motor vibratorio eléctrico, que permite alertar al conductor de un vehículo sobre algún peligro inminente detectado en el camino; mientras que sus desarrollos de bolsas de aire van desde cortinas, hasta bolsas para el descansabrazo central, entre el piloto y el copiloto (zona donde “ocurren actualmente más de 40 por ciento de las colisiones que resultan en heridas graves”).
Buena parte de la Inversión Extranjera Directa que continúa llegando a México es resultado de las gestiones de gobernadores no morenistas. Este es el caso de Autoliv, que en México encabezan Kevin Fox y Roberto Pelayo, pues en Aguascalientes resultó
fundamental la gestión del gobernador Martín Orozco. La instalación de Autoliv en ese estado entrará en operación en alrededor de nueve o diez meses, y albergará a tres mil trabajadores, que se especializarán en la fabricación de volantes.
La primera planta de esta empresa en México se edificó en Matamoros, donde ha vivido tanto la euforia como los recientes sinsabores de las escaramuzas huelguistas de las auto parteras de la frontera.
Nadie del gobierno federal se hace visible cuando una empresa como esta anuncia una inversión. Esa es la triste realidad. En la Secretaría de Economía han demonizado el contacto con empresas globales por un lado, aunque por otro celebran las cifras récord de inversión extranjera, que debe estar llegando por inercia y porque Dios es grande.
VOLKSWAGEN
Una buena señal de que el mercado automotriz se puede recuperar con mayor vigor es la colocación de certificados bursátiles por $ 2 mil millones que realizó en la bolsa Volkswagen Financial Services, que encabeza David Rands. La empresa alemana está revigorizando sus pronósticos para los siguientes seis meses.
POR CARLOS MOTA
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