DESDE AFUERA

Biden y su primer viaje

El alivio de los aliados de EU fue evidente en los acuerdos logrados, que incluyen iniciativas contra Rusia y China auspiciadas por el gobierno Trump

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La "Guerra Fría 2.0" está en marcha. 

En cierta forma, es la razón y consecuencia del primer viaje internacional del presidente Joe Biden, para reunirse con sus aliados europeos, y su determinación de volver a la normalidad y restaurar el liderazgo estadounidense.

No que esa consideración sea algo nuevo. La competencia entre una alianza de países industrializados encabezados por Estados Unidos y la potencia emergente China, con la Rusia de Vladimir Putin como aliada, era un hecho.

Para muchos, estaba planteada ya hace rato y Estados Unidos, distraídos o sumidos en sus problemas internos, parecían no tener interés en responder. El estilo del presidente Donald Trump, más inclinado a dar codazos que a saludar con los codos, no ayudó a la imagen estadounidense, aunque sí a que sus aliados prestaran atención a sus demandas, pero también a sus propios intereses.

Con todo, el alivio de los aliados de Estados Unidos fue evidente en los acuerdos logrados, que incluyen iniciativas contra Rusia y China auspiciadas por el gobierno Trump, aunque a sabiendas de que no pueden confiar incondicionalmente en que no habrá otro vaivén de política doméstica u otro Donald Trump en el futuro.

Uno de los puntos de interés se refiere a si Biden logrará crear el mismo consenso interno de política exterior que caracterizó la Guerra Fría: el enemigo externo es un factor importante de unidad interna; pero los costos no son atractivos para los estadounidenses.

La presunta intervención en las elecciones y como presunto origen de recientes hackeos delincuenciales, hacen de Rusia un interlocutor adversarial perfecto. 

China, como competencia económica y geopolítica es aún más importante en todos sentidos.

Así, hasta ahora al menos las mayores protestas internas en Estados Unidos han sido en cuanto a estilo, no la elección de enemigos. Habrá que ver hasta donde lo siguen sus aliados, que como los países europeos, tienen una diversidad de intereses en torno a la relación con Rusia y con China, aunque el comunicado final habló de los problemas en los que todos están más o menos de acuerdo, como derechos humanos y el robo de propiedad intelectual.

El hecho es que de entrada Biden restableció el liderazgo estadounidense y vinculó sus estrategias europea e indo-pacífica, al promover invitaciones a Australia, India y Corea del Sur. 

Dos resoluciones fueron notables: la donación a países pobres de un mil millones de vacunas contra el COVID-19, y la más significativa, la iniciativa que definen como "B3W", Build Back Better World, como alternativa para la Iniciativa de la Ruta de la Seda lanzada por China la década pasada.

La iniciativa B3W presuntamente ofrecerá alternativas claras para la construcción de infraestructura en países pobres, a diferencia, según ellos, de lo que hacen los chinos. La primera ronda de ofertas de donación de vacunas quedó corta, pese a los 500 millones de dosis ofrecidos por Biden. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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