Cero posibilidad de fraude hay en la elección del próximo 6 de junio, gracias a la impecable organización de los comicios que ha realizado el INE, a través de instrumentos validados por todos los partidos, incluso por Morena, cuyo dirigente nacional, Mario Delgado, ha empezado a crear una narrativa del fraude que sólo tiene cabida en el país de los otros datos, aquellos de cuyos registros nadie sabe. Para empezar, los partidos políticos aprobaron el Padrón Electoral, que para estos comicios es de 93 millones 676 mil ciudadanos, y la Lista Nominal de Electores, con 528 mil 473 personas acreditadas para votar. Ambos instrumentos, garantizan que no haya muertos que votan, personas que emiten varios sufragios o que sean rasuradas del padrón, como se hacía en los tiempos en que las elecciones las organizaba el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación.
“La confiabilidad actual de estos instrumentos es la mejor garantía de que en México ya no puedan cometerse ilegalidades”, ha explicado el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova. Además Morena es el único partido político que tendrá representantes en prácticamente las 162 mil 896 casillas receptoras del voto que se instalarán en la jornada del 6 de junio. Será un ejército de 607 mil 502 morenistas (mitad titulares, mitad suplentes) registrados ante el INE para vigilar el desarrollo de la votación en las casillas. Tendrán acceso a las actas de los resultados y podrán notificar en tiempo real a su partido. Eso, sin contar con los de sus aliados: el PT, 183 mil, y el PVEM, 234 mil 258, con lo que el total es de un millón 24 mil 700 soldados de la cuatroté que validarán los resultados casilla por casilla.
De hecho, Morena es el único que tuvo capacidad para poner al menos uno de los dos representantes permitidos en cada centro de votación. El PRI, apenas logró registrar en 77.75% de las casillas con 506 mil 576 personas; el PAN, 47%, con 310 mil 532 simpatizantes; el PRD, apenas 24.95%, con 162 mil 553; y Movimiento Ciudadano, 28.88%, con 188 mil.
Por ahí no hay pretexto de algún fraude, pues serán sus propios militantes y simpatizantes los que atestiguarán el conteo de resultados. Sin embargo, está cantado que Delgado y Morena alegarán fraude si los resultados no le favorecen y el hecho de que tenga el mayor número de representantes de casillas tampoco garantiza que admitan cifras adversas. Ya lo vimos en 2006, cuando el ahora presidente Andrés López Obrador, tras perder la elección presidencial ante Felipe Calderón acusó: “no todos nuestros representantes actuaron con rectitud”.
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EN EL VISOR: Mucho se dice sobre la reforma electoral que prepara Morena, pero lo cierto es que el asunto no ser resolverá de aquí a septiembre, pues ahora no tiene la fuerza en la Comisión Permanente del Congreso para concretarla en un periodo extraordinario. Tendría que ganar la mayoría de la Cámara de Diputados para revivirla en la próxima Legislatura de San Lázaro.
Por RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN.
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@R_SANCHEZP
dza