COLUMNA INVITADA

¿“Simple negligencia” en la enseñanza?

De esta forma, como advirtió Alvin Toffler, pronto, los universitarios serán analfabetos

OPINIÓN

·
Juan Luis González Alcántara / Columnista invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde mis tiempos como estudiante y, posteriormente, como profesor en universidades, uno de los temas que se ha ido dejando es la forma de enseñar y evaluar. Si bien, se han modificado los planes de estudio, poco se ha reparado en que la evaluación es un ingrediente ineludible para tener certeza de que los estudiantes cuentan con los conocimientos para afrontar los retos que el ejercicio profesional les deparará. 

Hemos dado por sentado que la forma de educar debe ser uniforme y plana, donde se privilegie la memoria al razonamiento, la ideología por sobre los valores, el dinero sobre la persona, la practicidad tecnológica por sobre el aprendizaje. Nos hemos anclado, en que la evaluación es una simple dicotomía de reprobar-aprobar. Fomentamos un “darwinismo académico”, más que la solidaridad. 

De esta forma, como advirtió Alvin Toffler, pronto, los universitarios serán analfabetos, no porque no puedan leer, sino porque han ido perdiendo la capacidad de aprender. 

De ahí, que parezca anecdótico un asunto de 2018 de Reino Unido, Faiz Siddiqui vs. la Universidad de Oxford, donde Siddiqui demandó a su escuela. Primero, por una enseñanza negligente. Y segundo, porque las autoridades omitieron informar a sus evaluadores su condición depresiva, lo que ocasionó que no obtuviera las calificaciones esperadas y que no pueda entrar a Harvard o a una escuela equivalente. 

La demanda conmocionó: muchos se han quejado de la injusticia detrás de la enseñanza, pero nadie había intentado judicializarlas. A pesar de que el tribunal encontró hechos que podían reputarse de negligencia, las calificó de “simples”, es decir, que no acreditaban con certeza que estas fueran la causa en la baja de las calificaciones de Siddiqui, y de una posible afectación a su futuro. 

Lo trascedente no es que la “simple negligencia en la enseñanza” pueda o no ser llevada a juicio; sino que, para efectos educativos, debemos evitar cualquier negligencia. 

Para evitarlo, debemos centrar los esfuerzos en que las cátedras se enfoquen en contar con un claustro preparado, actualizado y comprometido. 

La educación es la piedra en la que erige el futuro cualquier país. Tenemos que buscar nuevas formas de enseñanza, pero también de evaluación. 

Este llamado se agudiza en tiempos de pandemia, en dónde el cómo enseñamos, el cómo interactuamos y, lo más difícil, el cómo evaluamos, se han despersonalizado. Las generaciones que están desde las aulas virtuales requieren nuestro compromiso y sensibilidad. Son las que resentirán los problemas de un sistema educativo que requiere una reformulación urgente, donde se supriman los vicios extendidos: profesores ausentes, sin conocimientos, o cuya consigna es peor, pasar a los educandos, aunque no sepan nada. 

POR JUAN LUIS GONZÁLEZ ALCÁNTARA
MINISTRO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

dza