HISTORIA DE LO INMEDIATO

Morena: Una bomba por estallar

Está por explotar un potente conflicto político por la disputa de las 500 candidaturas a diputados federales para las que se inscribieron multitudes

OPINIÓN

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Álvaro Delgado / Historia de lo Inmediato / Opinión El Heraldo de México

Salvo que exista una fina y eficaz operación política para aplacar las inconformidades, lo que se aprecia muy remoto, en Morena está por estallar un potente conflicto político por la disputa de las 500 candidaturas a diputados federales para las que se inscribieron multitudes en todo el país: un total de 12 mil 479 aspirantes.

Se trata de un promedio de 25 pretensos por cada una de las 300 diputaciones de mayoría y 200 plurinominales, pero hay distritos donde se inscribieron hasta 62 aspirantes para una curul, lo que configura un coctel explosivo más complejo que la disputa por la dirigencia nacional, resuelta por encuesta en octubre. Pero el problema no es solamente que 11 mil 979 de los casi 12 mil 500 aspirantes a las 500 diputaciones no obtendrán lo que ambicionan y terminarán echando pestes y eventualmente haciendo campaña contra Morena, sino los socios de la coalición, los partidos del Trabajo y Verde.

La coalición de los tres partidos inicialmente era de 151 distritos, pero se amplió, a “sugerencia” del presidente López Obrador, a 298, con el compromiso de definir a los candidatos por encuesta con aspirantes propuestos por las tres fuerzas.

Pero no: como Mario Delgado prometió la reelección de los diputados que lo apoyaron para la presidencia, ahora es acusado de no sólo empequeñecer a la coalición (183 distritos), sino que está definiendo a los candidatos sin las encuestas que prometió.

Los integrantes de la Comisión de Elecciones son quienes definen las candidaturas, al margen de quienes se inscribieron y de las encuestas, muchas de las que sí se hicieron las pagó el PT: Delgado, la secretaria general, Citlalli Hernández; Esther Gómez, secretaria de la Diversidad Sexual; Carlos Evangelista, secretario de Combate a la Corrupción, y el senador Alejandro Peña, suplente de Gabriel García, coordinador general de los programas sociales, con quien ya rompió. Delgado, según los señalamientos internos, pretende postular para su reelección a los diputados federales que le son afines y que avalaron el presunto financiamiento de su campaña con dinero público, como acusó Porfirio Muñoz Ledo, quien en este contexto volvió a amagar con renunciar a su militancia en Morena si continúan las imposiciones.

Hasta un aliado de Delgado, Gibrán Ramírez, está molesto por el incumplimiento de sus compromisos con él y su equipo, originados en la contienda interna por la dirigencia nacional de Morena, el año pasado. Las rencillas internas por la disputa por la presidencia de Morena entre Delgado y Muñoz Ledo, que en realidad es una prematura disputa entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum para capturar la candidatura presidencial, convirtieron a Morena en el partido más rijoso de México en 2020 y lo que está en curso amenaza con acelerarlo.

De agosto de 2019 a octubre de 2020, se presentaron dos mil 250 impugnaciones ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, un promedio de cinco diarias que terminaron en el TEPJF, y ahora lo que se perfila es una nueva bomba que amenaza estallar al arranque de las campañas.

POR ÁLVARO DELGADO
ALVARO.DELGADO@PROCESO.COM.MX
@ALVARO_DELGADO

 

maz