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Y así nomás…

¡Chinguen a su madre, qué manera de legislar! es ya el aforismo más memorable del experimentado legislador Porfirio Muñoz Ledo

OPINIÓN

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Alejandro Echegaray / Campus / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¡Chinguen a su madre, qué manera de legislar! es ya el aforismo más memorable del experimentado legislador Porfirio Muñoz Ledo, que recientemente fue galardonado con la medalla Benito Juárez por la bancada de Movimiento Ciudadano. El mismo instituto político que ha suplantado al Partido Verde tanto por su condición de bisagra como por su distanciamiento de los valores republicanos.

Pero Movimiento Ciudadano no sólo colabora con Morena en el Congreso, su negativa de ir en tándem con la alianza opositora eliminó la posibilidad de contar con un mayor número de legisladores de oposición que fortalecieran la verdadera raison d’etre de los cuerpos legislativos: el contrapeso al ejecutivo. Nuestra herencia autoritaria ha pervertido la función central de los legisladores, que ahora consideran que su papel primordial es crear leyes.

En el centro del país, Movimiento Ciudadano contendió y ganó la confianza por parte de un segmento del electorado con una oferta programática atractiva que apela al cosmopolitanismo capitalino: la defensa de los derechos individuales. Esta agenda defiende el derecho de las mujeres a tener absoluta decisión sobre sus cuerpos, ha promovido la eutanasia, la regulación del uso lúdico de la marihuana y la agenda de las cigarreras. El derecho de los individuos de hacer consigo mismos lo que quieran y consumir las sustancias que les plazca debe de ser un derecho inalienable. Se debe de legalizar el uso de cualquier sustancia. 

Disfrazada de una iniciativa para regular los vapeadores, Movimiento Ciudadano ha iniciado una cruzada para incorporar al mercado a los cigarrillos electrónicos, el gran negocio de las cigarreras, en el que han basado su plan y la gran mentira de que en el futuro dejarán de comercializar cigarrillos y que un mundo “sin humo” es plausible. Los legisladores del movimiento naranja han internalizado los argumentos de las tabacaleras y esgrimen que el uso de cigarrillos electrónicos es una herramienta poderosa para dejar de fumar y que el Estado pierde la gran oportunidad de aumentar sus ingresos tributarios.

El objetivo es aumentar el mercado en millones; el target son los jóvenes que acabarán consumiendo cigarrillos. Se debe liberalizar cualquier producto, pero no con engaños; los consumidores deben operar con información simétrica y completa para que puedan tomar decisiones informadas. Como ciudadanos nos debemos de oponer a la mentira, al engaño y a la simulación. Y así nomás, las cigarreras no modificarán su negocio, su intención no es dejar de vender cigarrillos y MC no promueve una legislación que regule a los vapeadores.

POR ALEJANDRO ECHEGARAY
POLITÓLOGO
@AECHEGARAY1

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