EL DON DE LA FE

Sí, como dices, soy Rey

Este año la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo se celebra este domingo 21 de noviembre

OPINIÓN

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Roberto O'Farrill Corona / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En este año 2021, la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo está indicada para celebrarse el domingo 21 de noviembre, fecha en la que termina también el Año litúrgico para que comience el nuevo año al domingo siguiente con el inicio del tiempo del Adviento.

Al pronunciar la profesión de Fe, quienes en Cristo creemos proclamamos en el Credo que el Señor vendrá nuevamente al mundo, con gloria, y afirmamos que “su reino no tendrá fin”. En efecto, Jesucristo ya vino a nuestro mundo, pero todavía no regresa; ya reina en el universo, pero continúa pendiente que establezca su reino de paz en el mundo, es decir, la consumación del Reino, tal como lo enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: “Cristo, el Señor, reina ya por la Iglesia, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo. El triunfo del Reino de Cristo no tendrá lugar sin un último asalto de las fuerzas del mal” (Numeral 680).

Para la celebración de esta Solemnidad, en la santa Misa se da lectura al texto del Evangelio de San Juan, en el que se lee que “Pilato le dijo: «¿Luego tú eres Rey?» Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.»” (Jn 18,33-37).

En efecto, como todo juicio lo establece, se tenía que interrogar al acusado, y es por ello que Pilato le preguntó a Jesús si él, como afirmaban sus acusadores, era el Rey de los judíos; y como en toda ejecución romana, al sentenciado se le colocaba un letrero que expresara su delito, primero colgado a su cuello y luego fijado a la cruz: “Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos.» Esta inscripción la leyeron muchos judíos, porque el lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: «No escribas: “El Rey de los judíos”, sino: “Este ha dicho: Yo soy Rey de los judíos”;.» Pilato respondió: «Lo que he escrito, lo he escrito.»” (Jn 19,19-22).

Pilato no supo que al fijar ese letrero en la cruz de Cristo era el primero en proclamarlo públicamente como rey, y defendiéndose del capricho de los acusadores de Jesús de modificar lo escrito, dando un manotazo de autoridad exclamó que lo que allí estaba escrito así se quedaría escrito. Lo dijo sin saber que con sus propias palabras estaba confirmando la majestad de Jesucristo.

POR ROBERTO O'FARRILL CORONA

MAAZ