CLARABOYA

Las implicaciones políticas del presupuesto

La semana pasada se aprobó en el pleno de la Cámara de Diputados, en lo general y lo particular, el presupuesto de egresos para 2022

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La semana pasada se aprobó en el pleno de la Cámara de Diputados, en lo general y lo particular, el presupuesto de egresos para 2022, tras 4 días de discusión y de forma íntegra como se presentó. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció la labor de legisladores haciendo referencia a la tranquilidad de conciencias tras lo ocurrido en la tribuna, ya que beneficia a los 25 millones de personas más necesitadas del país a través de programas sociales.

Este presupuesto contempla la reducción de alrededor de 5 mil millones de pesos en recursos para el INE y al PJF por cerca de 3 mil millones. Por su parte, el consejero presidente del INE dijo que esta reducción pone en riesgo los procesos democráticos civiles como la revocación de mandato que se te tiene prevista para el año entrante, por lo que se contemplarían acciones jurídicas en tanto que el presidente de la SCJ, Arturo Saldívar, dijo que se asimilará esta reducción aunque reconoció que afectará la tercera fase de la implementación de la reforma judicial.

Ya se tenía previsto desde hace tiempo el destino de los más de 7 billones de pesos, como el incremento a Sectur a más de 65 mil millones de pesos para la construcción del Tren Maya y la Secretaría del Bienestar, con casi 300 mil millones de pesos para programas de asistencia que incluye a personas de la tercera edad, personas con discapacidad, el programa Sembrando Vida, entre otros.

Sin embargo, en términos políticos la realidad es que estamos viendo el resultado de las elecciones federales e intermedias en las que si bien la oposición recuperó terreno, Morena y sus aliados pueden disponer del presupuesto como mejor convengan sus dirigencias. Y es que desde que ocurrió la alternancia política en México las legislaturas tuvieron que reorganizar las formas de la negociación que hasta cierto punto derivaron en malas prácticas que hoy ya no tienen cabida.

Este fenómeno reaviva los cuestionamientos respecto a lo que la oposición dejó de hacer para, verdaderamente, convertirse en una alternativa sustancial en vísperas del 2024. La noción que impera es que se abandonó el trabajo de campo con la gente, los procesos de afiliación y seguimiento de las juventudes partidistas. Una oposición que se conforma con bases cada vez más reducidas y aquel sector de la población que no coincide con los proyectos de la cuarta transformación, sin que eso necesariamente implique un apoyo comprometido de alternativa de gobierno.

Ahora bien, los tiempos políticos posicionarían ahora al PRI como un partido bisagra en virtud de la reforma eléctrica constitucional a discutirse el año que entra, no obstante, pareciera que esta reforma está dejando de ser prioridad para el grupo en el poder ya que no hubo necesidad de negociar con la oposición en este proceso de aprobación de egresos, para perfilar acuerdos rumbo a las sesiones legislativas después del aplazamiento de la discusión eléctrica. Habrá que esperar a ver que ocurre con este tema conforme se acerque la fecha prevista.

Quisiera concluir lamentando la poca calidad argumentativa que se mostró durante la discusión en el pleno de la Cámara de Diputados. Me parece un aspecto saludable dentro de toda democracia la división de opiniones y la formulación de diálogos convergentes, pero el revanchismo, el nivel soez de interlocución se priorizaron en la tribuna abandonando el debate a las ideas. Es una tendencia que espero con el tiempo se corrija.

POR AZUL ETCHEVERRY
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@AZULETCHEVERRY

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