De descalabro en descalabro va el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, cada vez más exhibido por su incapacidad de controlar a su partido y a los aspirantes presidenciales que, un día sí y otro también, hacen evidente su carencia de oficio político y su débil liderazgo.
Su más reciente derrota fue cortesía de su secretaria general, Citlalli Hernández, quien sin necesidad de tejer muy fino frenó el proceso de afiliación que Delgado había puesto en manos del senador Alejandro Peña, suplente de Gabriel García, exjefe de los superdelegados y actual encargado del programa Agua Saludable para la Laguna.
Dicho proceso fue duramente cuestionado, sobre todo por los morenistas puros, pues afiliar a nuevos militantes crearía una estructura paralela dentro del partido, al servicio del mejor postor.
Y ungir al senador Peña como “Delegado especial para la conformación de comités, afiliación y credencialización”, en lugar de encargar la tarea a la Secretaría de Organización, a cargo de Xóchitl Zagal, como debía ser, levantó la sospecha de que el dirigente pretendía entregar el padrón a García.
La gota que derramó el vaso fue la afiliación del exlíder del PAN Manuel Espino, el fin de semana pasado. El político, durante años señalado como parte del ultraderechista Yunque, se registró como militante de Morena para competir por la candidatura al gobierno de Durango.
Con ese fichaje, a los puros, encabezados por Citlalli, no les costó mucho trabajo convencer a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de poner un alto a esa medida. Y en la sesión del lunes pasado ese órgano decidió frenar la afiliación.
Los tropiezos de Delgado no quedan ahí: ni un dedo movió para hacer control de daños por el escándalo por el viaje de la ahora exsecretaria de Turismo de la CDMX, Paola Félix, a Guatemala en un avión privado. De hecho, mientras estaba el hervidero, Delgado se dejó ver en el autódromo Hermanos Rodríguez, disfrutando la carrera de la Fórmula 1.
Lo equiparan a lo que ocurrió en abril pasado, cuando en una protesta frente al INE, reclamaron a Delgado entregar candidaturas a chapulines, y él optó por meterse a un Sanirent.
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Incrementa la inversión la empresa izzi para conectar a sus suscriptores a wifi en espacios públicos de todo el país. En los últimos 12 meses, desplegó más de 10 mil antenas o “izzi spots” en aeropuertos, centros comerciales, restaurantes, parques, cafeterías, estaciones de servicio y universidades, entre otros. El plan es llegar a más puntos.
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EN EL VISOR: Más puesto que un calcetín está el senador Julio Menchaca para registrarse como precandidato de Morena al gobierno de Hidalgo. Pero no ha faltado quien recuerde a la dirigencia del partido que como delegado en Nuevo León fue uno de los factores del desplome de Clara Luz Flores. Darle la candidatura sería premiar su fracaso, dicen.
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
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MAAZ