COLUMNA INVITADA

Las necedades eléctricas

Por primera vez, la Comisión Federal de Electricidad ya se gastó la totalidad del subsidio, 70 mil millones de pesos, entre enero y agosto

OPINIÓN

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Jorge Andrés Castañeda / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Más allá de cegueras nacionalistas y los dogmas de libre mercado, la discusión sobre el sector eléctrico se tiene que abordar a partir de los datos y realidades. Hoy mencionaré dos, los costos de generación, relevantes en el corto plazo; y, la inversión para el mediano y largo plazo.

La energía que genera la CFE es mucho más cara que la que producen los privados. CFE Suministro Básico (SSB) es la empresa que compra la energía a las otras empresas de CFE o a privados para distribuirla al 99 por ciento de los usuarios en México. En lo que va del presente año, SSB ha aumentado la proporción de energía que le compra a CFE frente al año pasado —de 44 por ciento al mágico 54 por ciento— en detrimento de la que compra a los Productores Independientes de Energía (PIEs) —36 por ciento a 34 por ciento— y al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) —de 14 por ciento a 6 por ciento.

Este último es el mercado spot, o inmediato, compuesto mayormente por privados que no lograron colocar su energía de ninguna otra forma. La proporción que compra por medio de las Subastas a largo plazo se ha mantenido estable en 6 por ciento. Aunque podría parecer positivo que SSB compre menos en el mercado spot, la realidad es que le ha salido más caro incluso descontando el aumento de precios de los hidrocarburos usados para generar energía.

En estos mismos datos queda claro que los costos unitarios por MWh de los generadores de CFE han sido este año en promedio 120 por ciento más altos que las de los PIEs, 361 por ciento más caros que los de las subastas, y 93 por ciento que las del MEM. Este aumento al día de hoy no se ve reflejado en las tarifas eléctricas, pero sí en el subsidio que le da el gobierno federal. Por primera vez, ya se gastó la totalidad del subsidio —70 mil millones de pesos— entre enero y agosto.

Si seguimos por este camino el costo del subsidio es inevitable que siga subiendo. A mediano plazo el mayor problema es la inversión en el sector. De acuerdo con el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) de la propia SENER, México necesita agregar 19,291 MW entre 2021 y 2024 – sin contar generación distribuida— para satisfacer la demanda prevista y reemplazar plantas obsoletas. La regla de dedo dice que esto costaría por lo menos 20 mil millones de dólares (mmd).

De acuerdo con los datos de SHCP, la cifra de inversión física de CFE en 2019 fue de 1.97 mmd, en 2020 de 2.01, para este año están presupuestados 2.44 mmd -aunque a junio solo se habían gastado 0.44 mmd —y para 2022 2.33 mmd— claramente niveles muy lejanos a los requeridos.

¿Si el gobierno no quiere que los privados participen y hace todo para ahuyentar sus inversiones, de dónde va a salir la inversión que necesita el sector eléctrico? Si las hace el gobierno, tendrá que transferir muchos más recursos a CFE y, por ende, dejar de hacer otras cosas. En el largo plazo pensar que el Estado mexicano —con su debilidad recaudatoria y la creciente presión de los pasivos de pensiones— pueda hacer estas inversiones por su cuenta, simplemente no tiene los recursos para mantener el ritmo.

Ya de la transición energética ni hablamos.

POR JORGE ANDRÉS CASTAÑEDA

COLABORADOR

@JORGEACAS

MAAZ