El presidente Andrés Manuel López Obrador eligió el camino estatista erróneo para el futuro de México. Es una ruta inadecuada para instaurar una economía confundida, en la que se fantasea con la idea de que los recursos naturales estratégicos los tiene que explotar el estado porque “pertenecen al pueblo”. Así ocurrió con Pemex, con la CFE, y hasta con los cines en los años setenta.
Ahora el tema es el litio, ese insumo fundamental para la electromovilidad, la gran industria del futuro. En su nueva iniciativa del sector eléctrico, AMLO quiere que el litio lo explote únicamente el Estado.
La confusión conceptual del gobierno sobre quién de explotar un recurso natural es descomunal. La propuesta de AMLO dará lugar a alguna empresa llamada LitioMex o algo similar. Esta empresa podría ser bien manejada, y ser rentable, lo cual sería benéfico para el gobierno. Pero la historia nos dice que el mejor modelo es crear concesiones privadas, para que en un ambiente de competencia el sector privado, pagando contraprestaciones al Estado, explote los recursos naturales y genere negocios, empleo, y derrama económica.
En los países productores más importantes de litio, Australia y Chile, son las firmas privadas las que llevan años extrayendo el mineral. En Australia está la empresa OrocobreLimited, que recientemente se fusionó con Galaxy Resources. Orocobre cotiza en bolsa, y suele vender 11 mil toneladas de carbonato de litio al año. Este volumen crecerá notablemente ahora.
En Chile tampoco se andan con cuentos socialistas. Las empresas SQM y Albemarle son las mayores extractoras del mineral, ambas cotizan en la bolsa y son ejemplo de prácticas sustentables. Vaya, hasta en África han elegido el camino privado para el litio. En Zimbabue, la empresa ProspectResources es la encargada del famoso Arcadia Lithium Project.
El Center forBinationalInstitutions, de la Fundación México–Estados Unidos reveló hace poco que habrá un grupo de trabajo binacional para que ambos países se coordinen en varios temas, entre otros, el suministro de baterías de litio para las cadenas de suministro binacionales. Este tipo de noticias desafiarán fuertemente las capacidades de LitioMex, o como se llame la empresa que AMLO instaure, por la sencilla razón de que el tiempo apremia y el plan del Presidente requiere financiamiento, experiencia y capacidad gerencial.
No es cualquier cosa lo que AMLO desea. ¿Puede ser exitoso? Podría, pero es altamente probable que, a pesar de esta ideología confusa, al final el Estado mexicano no pueda solo y tenga que recurrir al sector privado. Como en todo el mundo.
SAMSUNG
Como cronómetro, la empresa coreana ya distribuyó sus nuevos y bellos modelos Galaxy Z Fold 3 y Galaxy Z Flip 3 para el mercado mexicano. Justo a tiempo para El Buen Fin y las Navidades.
POR CARLOS MOTA
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