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Lo del litio podría ser un mito

Empaquetado en la iniciativa de reforma eléctrica que pretende devolver el monopolio de la generación eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad

OPINIÓN

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Carlos Zúñiga / Acceso Libre / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Empaquetado en la iniciativa de reforma eléctrica que pretende devolver el monopolio de la generación eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, el gobierno de la 4T decidió incluir la nacionalización del mineral más cotizado en los últimos tiempos.

De aprobarse en sus términos, quedaría asentado en la Constitución que el Estado Mexicano será el único ente con la facultad de explorar, extraer, comercializar y distribuir el litio.

Considerado el “petróleo del futuro”, al litio se le requiere para la fabricación de las baterías que utilizan los autos eléctricos. Hoy día ya se usa para energizar gadgets de alta demanda como los teléfonos celulares, tabletas, laptops y un largo etcétera.

Gran parte de los países europeos han apostado ya por la electromovilidad, por lo que se requieren toneladas de este mineral. La alta demanda y un déficit importante han provocado que el precio se eleve y la proyección es que continuará haciéndolo. De ahí la importancia de este recurso.

En México partimos de la creencia que estamos parados sobre un suelo lleno de este elemento. Hay datos asegurando que en Sonora se ubica el yacimiento más grande del mundo, con más de 243 millones de toneladas esperando a ser extraídas. Este supondría superar al depósito de Nevada que tiene 179 millones de toneladas de reservas probadas. Hay otros yacimientos en etapa de exploración en Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas.

Por eso el presidente quiere protegerlo de las “malignas” fuerzas que quieren sacar provecho. Andrés Manuel López Obrador ha hablado varias veces de nacionalizar el “oro blanco”, ubicándolo como un elemento estratégico. Ha dicho que “sin ese mineral en manos de la nación, no podríamos desarrollarnos” porque “hay una disputa mundial de cómo las hegemonías quieren mantener dominio sobre el litio”.

Actualmente en el país existen 8 concesiones a empresas extranjeras que van a permanecer, pero no se dará una más. La explotación es incipiente y es llevada a cabo por capitales chinos, británicos y canadienses.

Pero el optimismo sobre las reservas podría estar desproporcionado. Hasta ahora, ni el gobierno federal, ni la iniciativa privada, ni universidades o institutos especializados pueden decir con certeza cuánto litio puede haber en el territorio. Y aunque la secretaria de Energía Rocío Nahle ya adelantó que se creará una empresa para usufructuar el mineral (hay quien ya la llama Litiomex), hay dudas fundadas sobre la capacidad del estado para extraerlo lo más puro posible y convertirlo en lingotes listos para su comercialización a las grandes armadoras de autos. El proceso requiere de profesionales como geólogos e ingenieros de minas, escasos hoy en México. También mucha tecnología costosa.

El presidente ha convertido la nacionalización del litio en una extensión de lo que él entiende como soberanía energética. Ya tachó de traidores a la patria a los legisladores que voten en contra de su iniciativa. Otra buena manera de poner a la opinión pública a su favor, y más presión al debate, aunque no sepamos cuánto mineral tenemos.

POR CARLOS ZUÑIGA PÉREZ

@CARLOSZUP

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