COLUMNA INVITADA

El futuro de las metrópolis: hacia una ciudadanía digital

Tenemos la oportunidad de mejorar la interacción de la población con su gobierno aprovechando las tecnologías

OPINIÓN

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Marina San Martín Rebolloso / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Alejandra Cerecedo Constantino / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México

La reactivación de actividades ha hecho que nuestra Ciudad de México recupere movimiento en sus espacios, transporte, calles y comercios, donde la gente va y viene con mayor regularidad.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las zonas urbanas albergan 55 por ciento de la población mundial, y se prevé un aumento a 68 por ciento para 2050.

En México, el porcentaje es más alto que el promedio, pues según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cantidad de personas en las urbes representa 79 por ciento de los 126 millones 14 mil 24 habitantes en el país.

El fenómeno de la urbanización conlleva constantes retos a enfrentar, como garantizar la igualdad e inclusión social; brindar opciones de formación, empleo y emprendimiento; suministrar servicios públicos, facilitar la movilidad, y generar entornos seguros y sostenibles.

La pandemia ha planteado cambios en los paradigmas en cuanto a formas de trabajo, estudio, negocio, prestación de trámites y servicios, los cuales se han tenido que ajustar, para no detenerse, haciendo uso de las tecnologías.

El confinamiento nos llevó a descubrir los beneficios que ofrece el mundo digital, pues gracias al entorno en línea pudimos seguir haciendo nuestras actividades desde cualquier sitio, con mayor productividad y eficiencia; con un mejor manejo del tiempo y con mayor equilibrio de nuestra vida profesional y privada.

En este Día Mundial de las Ciudades, 31 de octubre, no perdamos la ocasión para hacer un recuento de lo aprendido en materia tecnológica durante esta crisis sanitaria; para sacar provecho de estas lecciones y no retroceder en los progresos logrados en la organización y funcionamiento de las metrópolis.

Es un buen momento para traer al debate público, la reflexión sobre las ventajas y desafíos que implica construir ciudades inteligentes y, con ella, una ciudadanía digital, que permita extender las capacidades del Estado para realizar su gestión y facilitar el ejercicio de derechos en línea, así como para potenciar la participación social por esta vía, sin perder nunca de vista la seguridad y cuidado de la información personal.

La capital de la República, por citar solamente un ejemplo, cuenta con la herramienta denominada Llave CDMX, que permite acreditar la identidad digital para presentar trámites y servicios por internet, a través de plataformas gubernamentales, para obtener copias certificadas de actas de nacimiento y defunción; renovar licencias de conducir o interponer denuncias, entre otros.

Tenemos la oportunidad de mejorar la interacción de la ciudadanía con su gobierno aprovechando las tecnologías, pero siempre priorizando los derechos y el bienestar de las personas, pues como diría Herbert Caen, ganador del Premio Pulitzer, “una ciudad no se mide por su longitud y anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños”.

POR MARINA SAN MARTÍN REBOLLOSO
COMISIONADA INFOCDMX
@NAVYSANMARTIN

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