COLUMNA INVITADA

La ciencia no es un delito

En un hecho inaudito en la historia moderna de nuestro país, hoy los investigadores sufren de una persecución

OPINIÓN

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Anilú Ingram Vallines / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace apenas unos días, la FGR inició una cacería de brujas en contra de 31 de ellos, amenazando con aplicar condenas de hasta 82 años de cárcel por un supuesto desvío de 471 millones de pesos, lo que implica delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita desde sus cargos.

Por si eso fuera poco, desde Palacio se  argumentó que: “gozaban de mucha influencia y agarraderas estos investigadores del Conacyt”. Para que el número cuajara, incluso se expuso, desde ese foro, un tweet de un supuesto académico en el que se atacaba de manera baja a Beatriz Gutiérrez Müller.

No quisiera pensar que, mientras a los verdaderos delincuentes se les aplica esa filosofía de abrazos y no balazos, ahora resulte que a quienes han dedicado su vida al estudio y al campo de la investigación, se les criminaliza. Afortunadamente, la división de poderes sigue en pie y  por eso se declaró improcedente el girar órdenes de aprehensión en contra de ellos.

Una cosa es cierta,  el repudio social que esta persecución ha desatado ha escalado, sumado a que  la hija de la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, recibió en 2019 y 2020 más de 1 millón de pesos por concepto de Subsidio para Capacitación y Becas.  Y es que tampoco nos queremos poner papistas, pero si creo que lo debe prevalecer en la política es ser congruentes. 

Desafortunadamente, no es la primera vez que esta administración federal arremete contra la comunidad científica del Conacyt. Recordemos que el año pasado, los diputados de mayoría, propusieron desaparecer los Fondos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico y con ello sus 26 centros públicos de investigación, por “opacidad y discrecionalidad”. El problema es que las afirmaciones se quedan en dichos, tomando decisiones que hacen que el país retroceda. 

Y es que también seamos francos, nos faltaba llegar a los indicadores apropiados de investigación científica, ya que la UNESCO reveló que el crecimiento del gasto mundial promedio en investigación del 2014 a 2018 aumentó 19.2% y el PIB global un 14.8%, pero en nuestro país pasamos de un 0.44% al 0.31% de inversión del PIB. Entonces, no me quiero imaginar, cuanto hemos decrementado en estos indicadores con este tipo de decisiones. 

Hoy, en medio de una pandemia mundial, en donde la investigación podría ponernos como punta de lanza mundial, lejos de apoyar a los científicos, el gobierno los persigue.

POR ANILÚ INGRAM VALLINES
COORDINADORA EN VERACRUZ DEL PROGRAMA RECUPERA
@ANILUINGRAM

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