COLUMNA INVITADA

Innovar, receta contra la corrupción

Se trata de identificar y ejecutar de operaciones para fracturar las redes de corrupción

OPINIÓN

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Ricardo Peralta/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El desgaste natural de cualquier discurso precede de la ausencia de resultados. A partir de ahí, se suele apuntar buscando responsables ante la incapacidad operativa en el ejercicio de la administración pública y privada.

Es por demás sabido que, desde épocas coloniales, la corrupción ha ocupado un lugar en la esfera pública de nuestro país. Se trata de un fenómeno sociológico de raíces ancestrales como la civilización misma, con el tiempo se ha transformado a ser un padecimiento patológico de la conducta humana y un supuesto de tipología administrativa y penal.

Una de las distracciones de directivos en sus funciones, radica en buscar obsesivamente la percepción externa que se tenga de su gestión, descuidando el enfoque de sus atribuciones, se preocupan más por lo que sus superiores pueden observar que en centrarse en las facultades conferidas, llevando su comisión al extravío, no concretan por no buscar convertirse en especialistas, sino en justificar simplemente su estancia en el cargo.

Esto es lo que se conoce como integridad profesional, que no es otra cosa más que conducirse con compromiso dando el mejor ejemplo en pos de la eficacia; siendo transparentes de la mano con la rendición de cuentas y por supuesto un sistema disciplinario de corte expedito ante situaciones ilícitas

La lucha contra la corrupción a nivel mundial se trata de la identificación, análisis, diagnóstico y ejecución de operaciones para fracturar las redes de corrupción. Pero en consonancia y paralelismo de acciones legales, de otra forma se estaría abonando a la impunidad y a la incredulidad de los discursos y por ende a las noticias falsas.

La prueba testimonial dejó de ser la madre de las probanzas, ante la falta de contundencia de un simple dicho. Ahora se debe acompañar no solo de más testimonios coincidentes, sino de periciales en materia contable y fiscales, además de otras especialidades para presentar siquiera un caso de investigación. No se trata de hacer política discursiva frente a una coyuntura del derecho disciplinario o penal, sino de ocupar la técnica en favor de la justicia.

El uso de la tecnología juega un papel fundamental en la prevención de la corrupción, las bases de datos de acceso público en una indagatoria resultan fundamentales para conocer el estatus financiero y fiscal de los imputables. Limitar al máximo en los procesos de operación transfronteriza de personas y mercancías, la discrecionalidad humana para la toma de decisiones; la homologación de prácticas internacionales en el uso de sistemas de identidad mediante padrones de usuarios frecuentes y patrones de conducta; el intercambio de información y datos de inteligencia bilateral y multilateral con Estados miembros de organizaciones internacionales es una práctica que debe fortalecerse con respeto a nuestra soberanía.

La innovación no debe ser objeto de temores infundados, en el siglo XXI la corrupción puede ser controlada y abatida, a través de la técnica y la ley. Así la contundencia de una larga lucha dará frutos. El enfrentamiento con métodos tradicionales hará que la bandera de la lucha anticorrupción siga ondeándose, pero con actores diferentes y con los mismos resultados.

 

POR RICARDO PERALTA
COLABORADOR
@RICAR_PERALTA