Con un portalazo, Carlos Salazar Lomelín convirtió en migajas la misión declarada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace 44 años: “Coordinar, unificar y representar al sector empresarial, preservando y fortaleciendo la libre empresa, así como los principios y valores que conduzcan a los mexicanos a un ámbito de igualdad de oportunidades, estado de derecho y democracia. Y también su visión: “Ser una institución líder para el empresariado y la sociedad en materia económica, sociopolítica, y de desarrollo sustentable”.
El viernes Salazar Lomelín, quien, como ningún otro presidente del CCE, ha sido ninguneado, ignorado, maltratado, humillado… por un mandatario, anunció el lanzamiento del portal “ImpulsaTuEmpresa.mx”, en el cual empresarios de todos los tamaños y regiones pueden encontrar información personalizada sobre apoyos financieros para sus negocios, capacitaciones, recomendaciones de salud y el detalle completo de los requerimientos sanitarios para operar, según su estado, municipio, sector y tamaño. Es información que estaba dispersa y, por primera vez, logramos unificarla en un espacio de fácil acceso y sencillo de utilizar”, presumió. ¿Y el fortalecimiento de los negocios y la defensa de los principios y valores empresariales apá? Preguntan algunos cupuleros.
Al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador subió a sus redes una imagen junto a Carlos Slim y Miguel Rincón Gallardo con los que se reunió en Palacio Nacional y de quienes dijo cosas bonitas, porque con ellos no hay —como existe con Salazar— sana distancia. El mensaje para quienes integran el CCE fue claro y contundente: Ya saben por dónde mascará la iguana este sexenio.
Para quienes lo hayan olvidado, los empresarios crearon en 1976 el CCE, que agrupó a todas las cámaras y asociaciones que el sector privado había formado en defensa de sus intereses. Luego de sus enfrentamientos con Luis Echeverría por su populismo demagógico, no querían llegar desunidos al siguiente sexenio, ante lo que temían fuera la segunda versión, corregida y aumentada, de la política antiempresarial echeverrista. Acertaron al unificarse y supieron prever las características del gobierno de José López Portillo, quien logró lo impensable: superar a su antecesor en las dosis de populismo extremo y frivolidad irresponsable que aplicó en su administración. Hoy, 44 años después, los empresarios observan con preocupación la tercera versión de la política antiempresarial lopezobradorista, y se avergüenzan del triste papel de su dirigente en el CCE.
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AGENDA PREVIA: “Con el inicio del año electoral llegaron las campañas sucias, las mentiras, las infamias y las fake news en contra mía y de mi familia…”, denunció la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, en su red social. “A mis detractores les molestan y les estorban a sus intereses los buenos resultados que un gran equipo de este gobierno les ha ofrecido a los sonorenses”, agregó. Ganas de joder, dicen otros.
POR LUIS SOTO
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