En materia de comunicación vía internet, la llegada del coronavirus al país nos agarró literalmente con los dedos en la puerta.
Cuando más se necesitaba estar enlazados por la vía digital para apuntalar al sector salud y garantizar la educación a distancia en las comunidades más apartadas del país, el proyecto de “Internet de para todos” apenas daba sus primeros pasos.
De hecho el 16 de marzo del presente año, a escasos días del primer deceso por Covid-19 en el país y después de 20 días del primer contagio, el titular del ejecutivo federal aseguraba que a finales de 2020 habrán sido conectadas 75 mil comunidades de un universo de 300 mil a nivel nacional, es decir el 25% del total. Además adelantó que para el 2022 todo México estará enlazado vía internet y en la mayoría de las comunidades en forma gratuita.
Después de dicho anuncio no se volvió a saber nada del proyecto, en todo caso se mencionó a propósito del enlace digital que deberán tener los cajeros automáticos delBanco del Bienestar distribuidos en todo el país, los cuales también tienen un futuro incierto.
Fue hasta que la pandemia se prolongó e impidió el regreso a clases en forma presencial, cuando surgió la necesidad de llevar los contenidos educativos vía remota hasta el último rincón del territorio nacionaly el gobierno federal se dio cuenta que no existan avances significativos en el citado proyecto.
Es así como entra al quite la televisión abierta, con ese gran acuerdo entre la 4 televisoras y el gobierno federal para que a cambio de 450 millones de pesos, cedan espacios en algunos de sus canales para transmitir los contenidos que la SEP ha preparado para iniciar las clases y de ser necesario concluir el ciclo escolar sin que alumnos y maestros hagan acto de presencia en las aulas.
En esta coyuntura, el gobierno federal trató de sacar de la discusión y la narrativa oficial lo referente a la conexión digital que prometió antes del inicio de su administración, pero que se retrasó por una serie de titubeos para definir la cobertura, infraestructura, hoja de ruta, responsables y presupuesto del proyecto que ahora sabemos está a cargo de la filial CFE Telecomunicaciones.
Cabe hacer mención que el programa “Internet para todos” no es nuevo, ya que desde septiembre de 2018 figuraba entre los proyectos prioritarios del entonces presidente electo, sin embargo, fue hasta mayo de 2019 cuando se informó que el servicio estaría disponible en las plazas públicas, escuelas y hospitales, así como en 10 mil Centros Integradores de Servicios (CIS) que dicho sea de paso fueron concebidos y puestos en funcionamiento por el extinto gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ese que tanto escozor le generó a la denominada 4T.
En agosto de 2019, el gobierno federal anunció formalmente que el Instituto Federal de Telecomunicaciones otorgó el título de concesión única para uso público a “CFE Telecomunicaciones e Internet para todos” para operar en localidades donde no haya cobertura de red por parte de otros operadores.
En síntesis, todo parece indicar que el Covid-19 llegó para quedarse por un largo rato y el gobierno de la República no estaba preparado para hacer frente a los nuevos retos en materia educativa y tampoco para cubrir las necesidades del Banco del bienestar. [nota_relacionada id=1194155]
POR FACUNDO ROSAS
EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL
irv / eadp
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