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Del gas natural y otras historias

OPINIÓN

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El consumo del gas natural transportado por ductos en el mundo incrementó entre 2018 y 2019 un 2.3%, en el caso del gas natural licuado (GNL), el cual es transportado vía marítima, se incrementó en 13%, sin embargo, ante la pandemia BloombergNEF ha estimado que existirá una contracción de la demanda en alrededor del 4% tanto para el gas natural como el GNL. La industria espera una pronta recuperación a partir de 2021, pero esto en un entorno optimista.

Aunque no todo es pesimista, ya que, ante una disminución de los precios, acentuados en parte a la pandemia, ha atraído nuevos compradores, especialmente en China, Europa y EE. UU., donde se observa un claro beneficio en el cambio de carbón a gas natural, especialmente en la generación de energía eléctrica y de la calidad del aire por la disminución de emisiones. Asimismo, las recientes regulaciones en emisiones contaminantes de la Organización Marítima Internacional impulsarán la adopción del GNL como combustible para el transporte marítimo.

Para poder abastecer el incremento de la demanda, se ha incrementado el número de proyectos de transporte, destacando los proyectos de exportación de GNL en EE. UU. de los cuales se estima que podrán entregar 97 mil millones de metros cúbicos por año; del lado de la demanda, el Sudeste asiático es el gran impulsor, construyendo terminales de importación de GNL. Por su parte la infraestructura en tierra, ductos de transporte, son una inversión crítica a largo plazo para países con acceso al gas natural, al ser el transporte más económico.

El desarrollo de la infraestructura de gas en un futuro también puede servir, con algunas adecuaciones, para transportar y almacenar hidrógeno, con un costo mucho menor al que tendría la construcción de nueva infraestructura, dando un segundo ciclo de vida. Actualmente el hidrógeno no es competitivo para muchas de las aplicaciones donde el gas natural está presente, pero se espera que en 2030 alcance un precio de 2 USD/kg y para 2050 de 1 USD/kg, por lo que dicha infraestructura será un pilar para poder aprovechar su potencial. Se espera que el uso del hidrógeno pueda abatir el 37% de las emisiones relacionadas con el consumo energético.

El Gobierno Federal, puede pensar en el futuro o regresar al pasado, ejerciendo sus facultades como rector de la política y generador de planes y programas sectoriales, otorgadas por la Ley de Hidrocarburos, especialmente al emitir el plan quinquenal de expansión y optimización de la infraestructura de Transporte por ducto y Almacenamiento de Gas Natural.

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POR JORGE LAVALLE

SOCIO DEL DESPACHO ACCURACY LEGAL AND CONSULTING

@JLAVALLEMAURY

JLM@ACCURACY.COM.MX

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