Haz tu denuncia aquí

Abrazar a nuestro pueblo...

Hay que generar espacios de encuentro y diálogo porque la esperanza es nuestra certeza y camino

OPINIÓN

·

Los mexicanos que hemos podido aislarnos durante la contingencia sanitaria, extrañamos abrazar a los nuestros; a los amigos, los hermanos, los compañeros. En mi caso, y estoy segura de que en el de todos los abuelos, a los nietos.

En México usamos con frecuencia el término “apapacho”, que en lengua náhuatl significa algo así como “abrazo del corazón”. Esto es lo que la Conferencia del Episcopado Mexicano ha querido enviar al pueblo de México en estos tiempos de dificultad.

La cercanía que no podemos tener por razones sanitarias, la encontramos en el documento que los obispos de México han publicado el 29 de junio.

Un abrazo del corazón de nuestros pastores. Los obispos se dirigen en primer lugar a los enfermos y vulnerables. Insisten en la necesidad de información veraz sobre las cifras y en el fortalecimiento del sistema de salud.

Enfatizan el papel fundamental que ha jugado la familia y reconocen el aporte de la mujer en el cuidado.

Abrazan en seguida a los pobres y desamparados, especialmente a los que se han quedado sin empleo. Reiteran la urgente promoción de la economía solidaria y el apoyo a los generadores de empleo.

El tercer abrazo es para los que sufren a causa de la violencia. Es obligación del Estado mexicano hacer efectiva la justicia, la seguridad de los ciudadanos, el castigo a los culpables de la violencia y al crimen organizado, sin excepciones en la aplicación del Estado de Derecho.

Los obispos abrazan una profunda cultura democrática y la auténtica promoción del bien común. Es evidente que hay una falta de diálogo entre los actores políticos y es importante fortalecer las instituciones autónomas, en especial el INE, para no regresar a la imposición y manipulación del pasado.

El diálogo es el mejor antídoto para prevenir actitudes antidemocráticas y es imperativo desterrar discursos que promueven el odio, la división y la exclusión, que ahondan la separación y el rencor social.

En este abrazo, enfatizan la necesidad de participación ciudadana informada y crítica, especialmente a través de las organizaciones de la sociedad civil, para fortalecer el tejido social. [nota_relacionada id=1123792]

La comunidad educativa recibe el siguiente abrazo de sus pastores; los esfuerzos continuados de padres, maestros y directivos se hacen evidentes en la pandemia, así como la desigualdad existente y las graves carencias, pero también la importancia esencial de la participación de todos en la construcción de un gran pacto educativo.

Abrazar a todo el pueblo de dios es el final de este rico documento.

Hay que generar espacios de encuentro, diálogo y consensos, porque la esperanza es nuestra certeza y nuestro camino.

Abrazar, apapachar, construir, dialogar. Esa es la esperanza, ¿podremos entre todos hacerla realidad? El documento completo puede consultarse en: http://cem.org.mx/Slider/574-ver-detalle.html?fbclid=IwAR36A2PG0zq0714fWd2zXI6EfG3_hS7t0kEfSZnAKqytTN8bKvZ7EI5orqM.

POR CECILIA ROMERO
COLABORADORA
@CECILIAROMEROC

lctl

Escucha aquí nuestro podcast sobre coronavirus