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Trivia

¿Podrías nombrar a 10 futbolistas que hayan marcado tu vida? Te reto a hacerlo y con ello estoy seguro que recobrarás la emoción

OPINIÓN

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¿Podrías recordar 10 jugadas determinadas? Si comparáramos las listas, ¿coincidiríamos? En la mía está (como es previsible): Hugo Sánchez y su chilena ante el Logroñés o el gol de tiro libre frente al Bayern Munich. También aparece Iniesta con su gol ante Holanda, en la final de la Copa del Mundo en 2010, ese que nos hizo emocionarnos por él y por la Furia Española que lograba, al fin, el título capital.

El gol de Diego Gambeta Latorre, cuando jugaba con Cruz Azul; sí, ese que le dio a La Máquina el pase a la final en 1999, el que descalificó al América en su casa. Recuerdo la tensión de ambas aficiones, el empate a uno tras 69 minutos de tiempo efectivo; sentí que estábamos a punto de perder el boleto. Latorre entró de cambio y remató de cabeza un centro que le sirvió Omar Rodríguez. Pocas veces he festejado tanto un gol; ahí, en el Azteca, con toda la fe renovada, y aunque después perdiéramos ante el Pachuca y Gambeta se fuera, esos instantes siguen frescos en mi cabeza.

Pasa revista aquel 17 de junio de 2018, que ahora parece muy lejano. El gol de Chucky Lozano ante Alemania, en el Mundial de Rusia 2018. Cuando la jugada comienza nuestra expectativa crece, cada pase parece con tiralíneas; al final, el recorte de Hirving en el área y el gol. Se me rodaron las lágrimas en el festejo con mi hijo.

Infaltable Platini y su actuación en la Batalla del Pizjuán, el 8 de julio de 1982, que nos recuerda que el futbol no se acaba hasta que se acaba, y en donde Francia nos enseñó que se puede perder con gracia, si sales a dar la vida en el campo.

O aquella ocasión en que me levanté del asiento por el gol de Zidane, de volea, tras centro de Roberto Carlos, en la final de la Champions frente al Bayer Leverkusen. Esos minutos en los que me olvidé hasta de que no soy madridista. 

A veces pasa que dos ídolos están enfrentados, como en aquel juego en el Camp Nou, en el que Messi anotó dos goles al enorme Gianluigi Bufón.

Jugar la trivia puede parecerle infantil a muchos, por supuesto. Pero participando pude recordar momentos, personas, espacios de mi niñez, adolescencia y vida adulta: volvió a mí la emoción de jugadas que me causaron sorpresa, alegría y hasta dolor.

Es un ejercicio de memoria, que nos evade por unos minutos de esta realidad compleja, haciéndonos sonreír mientras buscamos la foto en internet, el video, y aprovechamos para leer de nuevo alguna crítica o artículo relacionado. La investigación refresca y fija nuestra memoria, y, cómo no podía ser de otra forma, un recuerdo sonsaca a otro. Una imagen nos lleva a otra y siempre hay algún comentario de un amigo que no permite que olvidemos aquel momento que creíamos perdido, pero que, con poco esfuerzo, acude a reclamar su lugar imperecedero, porque su grandeza es digna de preservar y de llevarla con nosotros siempre.

Esos recuerdos comunitarios, ya sea por haberlos pasado juntos o por discutirlos después, alegres o tristes, le han dado forma a muchas relaciones trascendentes. Así, un balón estrellado en la red a enorme velocidad no solo ató el resultado de un juego y dos equipos, sino que ancló amistades y alrededor de ese punto se formaron otras historias que forman parte de lo que somos.

Y es que hay tantas y tantas anécdotas compartidas con mis hermanos, amigos, primos, e hijos que es imposible no caer en la tentación de invitarlos a participar, a vadear juntos los caudales de memorias colectivas hasta encontrarnos con las sonrisas, los escalofríos, los brincos y los gritos de emoción.

Nada como encontrar más lados divertidos del juego. [nota_relacionada id=1159789]

POR GUSTAVO MEOUCHI

GUSTAVO MEOUCHI

@GMOSHY67

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