No existe en el ámbito nacional un futbolista que se destaque más que Raúl Alonso Jiménez, el joven formado en Coapa que tuvo que abandonar el nido para darse una vuelta por la vieja Europa.
Fácil no lo tuvo. Todo lo contrario. Llegar al Atlético de Madrid, con poco más de 20 añitos en las alforjas, fue un reto que le costó muchísimo trabajo superar. El ex americanista no estaba cuajado aún para llegar a un equipo de los tamaños del cuadro colchonero, donde tuvo poca participación bajo las riendas de Diego Pablo Simeone.
El Cholo requería gente de mayor experiencia y andamiaje, y quizá en ese momento, Raúl no daba el tipo. Aunque el joven se mataba en los entrenamientos, había futbolistas de mayor fuste para ocupar el puesto de centro delantero del Atlético de Madrid. Sin embargo, algunos atisbos de buen futbol asomaban ya en el incipiente performance del chavo de Tepeji del Río. No en balde, el Atlético de Madrid desembolsó la nada despreciable suma de 10.5 millones de euros por el atacante azulcrema, hasta el momento la cifra más alta pagada por un futbolista mexicano actuando en su liga local.
Era de esperarse que Raúl no tendría muchos minutos con los colchoneros, y por ello, el otrora equipo de orillas del Manzanares decidió cederlo al Benfica de Portugal, uno de los cuadros más importantes y mediáticos del balompié lusitano, donde también tuvo que entrenar a tope para ganarse un puesto como titular. Aunque no terminó por brillar como la gran estrella del futbol portugués, sí alcanzó a desarrollar su futbol de manera mucho más amplia. Tuvo oportunidades, hizo goles tanto en la liga como en la Copa, e incluso en la Champions, y terminó por hacerse de un nicho entre los bombarderos del futbol de Portugal. Finalmente, el Benfica adquirió el 100% de la carta del mexicano en agosto de 2016, cuando ya el futbolista había madurado a plenitud.
Jiménez al fin encontró su espacio en la Liga Premier de Inglaterra. Llegó cedido al modesto Wolverhampton Wanderers, en junio de 2018. La expectativa no era muy alta, pues el club apenas había arribado al máximo circuito. Contra todo pronóstico y en un lapso inverosímilmente corto, Raúl sentó sus reales en la Premier y se convirtió en goleador de élite. Finalmente pudo mostrar al mundo todas sus virtudes: potencia, visión de campo, sobresaliente manejo de los perfiles, excelente remate de cabeza, muy buena conducción, potente disparo y alguna que otra gambeta de lujo, además de haberse convertido en un excelente pasador. La dupla que hace con Traoré nos recuerda a aquellas que en los 80 conformaban El Pony y Jared o Hermosillo con Zamora, por mencionar sólo algunas.
Levantada la cuarentena futbolística en Inglaterra, El Lobo Mayor reapareció con renovados bríos. En tres partidos ha anotado dos goles y puso la asistencia para otro. Los licántropos ingleses ya están en puestos europeos y si no bajan la guardia y alguno de arribita se descuida, podría incluso pensar en la Champions.
Total. Soñar es gratis. Los Wolves cuentan con 52 unidades y ocupan la quinta plaza de la tabla general. Por encima de ellos, a tan sólo dos y tres puntos, respectivamente, se ubican el Chelsea y el Leicester City. En cuanto a goleadores, Jiménez es séptimo con 15 anotaciones, tras 32 partidos disputados.
Hoy, Raúl Jiménez engrosa la lista de los jugadores más caros de la liga y de todo el continente. A nadie sorprendería verlo emigrar en breve a un equipo de mucha mayor envergadura. [nota_relacionada id=1118846]
POR JORGE MURRIETA
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