México vive dos realidades frente a la pandemia global por el Covid-19: en las periferias de ciudades y colonias populares hay un movimiento incesante y un ruido que se acrecienta en horas pico; mientras los fraccionamientos “exclusivos” lucen desiertos, con calles tranquilas y comercios cerrados.
El “Quédate en casa” que pronuncia todos los días Gatell es sólo una recomendación a la ciudadanía, especialmente a quienes forman parte de los grupos de riesgo, sin llegar a la limitación de la libertad de circulación de las personas como ocurrió en España, Italia, Nueva Zelanda o Israel.
Más de la mitad de los mexicanos siguen en movimiento, acuden a sus centros de trabajo, celebran reuniones, fiestas y encuentros familiares. Es nuestro país, el que menos respeta el “confinamiento social” en Latinoamérica, según reveló Google.
Desde el 15 de abril, la compañía estadounidense reporta a las autoridades federales la movilidad de sus usuarios cada 48 horas. Los datos que se incluyen en el cálculo dependen de la configuración del usuario, la conectividad y si cumple con el “umbral” de su privacidad.
Escucha aquí nuestro podcast sobre coronavirus
El estudio de Google Maps ha brindado estadísticas de la movilidad de la población por estados. Así pudimos saber que el 45% de usuarios acude a lugares de ocio, 46% a sitios de recreo, 47% se traslada a estaciones de transporte, 19% se mueve en mercados y 20% en puestos de trabajo. Y el auto aislamiento sólo aumentó el 11%.
Google y sus servicios como Gmail, Hangouts, Maps, Chrome, Classroom, Youtube recaban decenas de datos de los usuarios. En sus políticas de privacidad advierten: “Al utilizar nuestros servicios, nos confías tus datos”… De qué tipo de información hablamos, qué buscan o recogen los desarrolladores de estos productos relacionados con Internet y dispositivos electrónicos.
El último Aviso de Privacidad de la compañía Google LLC (del 31 de marzo), señala que recaban: nombre, contraseña, teléfono, datos bancarios; los mensajes que escribes y recibes incluyendo las fotos, videos, voz, audio y documentos que se intercambian; así como información sobre aplicaciones, navegadores y dispositivos, incluyendo identificadores únicos y dirección IP.
Además, guardan los términos que buscas, interacciones con el contenido, compras, historial de navegación y es posible que recojan los números de entrada y salida, así como los mensajes, fecha y hora en que se realizan, duración, enrutamiento y tipos de llamadas. Obvio, conocen tu ubicación a través del GPS, Dirección IP, el sensor de dispositivos. Así Google supo que los mexicanos seguimos en movimiento.
Las finalidades para recabar la información supuestamente son para mejorar sus servicios y el rendimiento, la experiencia de los usuarios y tener comunicación con ellos. Y la información la pueden compartir a empresa filiales, personas de confianza y en casos de “buena fe” para cumplir con la ley o proteger a los usuarios de daños a sus derechos y bienes.
[nota_relacionada id=1007162 ]
Los datos estadísticos sobre la movilidad de los mexicanos y los habitantes de otros 130 países, asegura Google, se otorgan de manera “voluntaria” por los usuarios, son anónimos y agregados. Sin embargo, ya trabajan en un nivel mayor de detalle para ciudades y localidades pequeñas.
Al final, la privacidad se somete y soslaya para dar paso a la protección de la salud pública. Lo ideal sería encontrar un equilibrio en esta colisión de derechos humanos.
POR NALDY RODRÍGUEZ
Twitter @ydlan
Transparencia3.0@hotmail.com
lctl