La gran manifestación del 8 de marzo, y el paro nacional del 9, que miles de mujeres protagonizamos, fueron arrasados – como muchas cosas más – por la irrupción de la pandemia que nos trae de cabeza. Lo que hemos visto en estos días de cuarentena (¡ochentena!) es que las demandas son más vigentes que nunca.
La urgencia de incorporar mujeres en posiciones de toma de decisión es impostergable en el mundo actual. La crisis sanitaria que vivimos – y la económica que empezamos a padecer – ha puesto de manifiesto que las mujeres en puestos de mando tienen una gran capacidad para enfrentar los graves problemas, echando mano del ‘genio femenino’.
En la actualidad, de 193 países que forman parte de la ONU, solamente veinte son gobernados por mujeres. El porcentaje es ínfimo, pero los resultados son sorprendentes. Los medios de comunicación, especialmente las redes sociales, nos han traído ejemplos de cómo han enfrentado los problemas. Aquí comparto algunos de ellos.
La Canciller de Alemania ha sido nota mundial por la forma directa y franca en que enfrentó el problema. Sin rodeos planteó la crisis como la peor después de la Segunda Guerra Mundial e instaló un gran equipo de investigadores, científicos y médicos para buscar soluciones.
La Primera Ministra de Finlandia es la jefa de estado más joven del mundo, tiene 34 años. Como buena millenial, actuó como tal, y convocó a los ‘influencers’ de su país para comunicar mensajes a la población, obteniendo un resultado espectacular.
En Islandia, la Primera Ministra, que lidera una complicada coalición de gobierno, promovió tests para todos los islandeses, y organizó un sistema de trazabilidad para detectar contagiados y confinarlos, evitando la propagación del virus a la población.
Ha sido ampliamente difundida la decisión de la Primera Ministra de Noruega de organizar una rueda de prensa exclusiva para niños; en ella contestó todas sus preguntas, les dio la razón de que estén asustados por el virus, y les pidió apoyo con sus padres, para mantenerse en confinamiento.
Estas mujeres gobernantes, y otras, pertenecen a corrientes políticas distintas, tienen edades diferentes, y diferentes tipos de gobierno. Pero han sabido afrontar la crisis de manera que hoy en día, de los 12 países más exitosos en el manejo de la pandemia, 7 son gobernados por mujeres.
Este liderazgo femenino se caracteriza por una capacidad de decisión rápida y efectiva, mensajes transparentes y empáticos, soluciones creativas. Las mujeres no se paran a pensar en el rédito electoral de sus acciones, sino en la efectividad de su puesta en práctica. Escuchan y aceptan con facilidad el apoyo de quienes saben más que ellas en cuestiones específicas. Actúan con determinación y operatividad.
La demanda de más mujeres en posiciones de toma de decisión sigue vigente, la pandemia y sus efectos así lo han demostrado.
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POR CECILIA ROMERO
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