Desde que el gobierno federal anunció el confinamiento de la población con el propósito de frenar los contagios por Covid-19, lo advertimos, las mujeres estarían en riesgo al verse obligadas a convivir 24 horas con sus agresores, hace unos días el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirmo nuestras sospechas, los feminicidios en todo el país aumentaron en el mes de marzo.
El reporte de dicha instancia reveló que marzo, cuando tuvimos multitudinarias protestas con motivo del Día Internacional de la Mujer, fue más violento que febrero y que marzo de 2019, al registrar 332 casos, 21 más que en febrero y que en marzo de 2019. La violencia contra las mujeres en marzo aumentó en diversos espacios, en la calle para quienes salen a trabajar, pero sobre todo en las casas porque maridos o hijos se encuentran a su lado, demostrando que el peligro mayor para muchas se encuentra dentro de sus propios hogares.
Hace más de un año comencé a enfocar mi trabajo en el tema de la mujer y específicamente en la violencia que se ejerce en todos los espacios y mediante todas sus formas contra nosotras. Antes de la contingencia en coordinación con la asociación Movimiento de Unidad, Justicia, Equidad y Respeto (M.U.J.E.R) Inicie el análisis, investigación y estudio comparativo de las leyes estatales para una vida libre de violencia y los códigos penal de cada entidad sobre el delito de feminicidio.
Derivado de ese estudio hoy sabemos que el feminicidio es definido, perseguido y castigado de manera diferente en cada estado, además de que no existe concordancia con otras leyes, por lo que el acceso a la justicia para las mujeres se complica y con frecuencia no se hace realidad.
[nota_relacionada id= 1000340 ]El estudio nos permitió saber que en las leyes para una vida libre de violencia o leyes similares de Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Oaxaca, Quintana Roo y Zacatecas, el feminicidio no está tipificado; en tanto en otros estados como Baja California, Baja California Sur, Campeche y Coahuila no está contemplado como delito especial, esta situación contrasta con entidades como Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Guerrero, Querétaro, Nuevo León, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Tabasco donde sí se encuentra tipificado en esas leyes.
En otros casos aunque el feminicidio está considerado un delito no hay concordancia con la ley para una vida libre de violencia, por lo que ahí debe haber coherencia, de lo contrario la mujer queda en indefensión; además existen casos en que de acuerdo a las leyes, sólo el hombre puede cometer la violación o no se tiene previsto como causal que la víctima tenga algún vínculo personal, laboral, docente o de subordinación con el agresor.
Otras de las diferencias que existen se refieren a tipificar el feminicidio en grado de tentativa, pues mientras Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Oaxaca, Yucatán, Veracruz, Tlaxcala y Tabasco, no lo incluyen en sus legislaciones, otros como Puebla, Nuevo León, Nayarit, Morelos, Durango, Michoacán, Chihuahua, Guerrero y Guanajuato, entre otros, sí lo hacen.
Ante esta situación, la propuesta es muy clara, es necesario homologar los códigos penales y leyes para una vida libre de violencia estatales ampliando o modificando los presupuestos que lo regulan, como en las leyes de la Ciudad de México, para que así se tengan los mismos criterios para perseguir y sancionar al agresor, para tal efecto enviamos el análisis y propuesta legislativa a gobernadores y diputados y diputadas de todo el país.
El objetivo de la propuesta legislativa es que el delito de feminicidio se sancione bajo una perspectiva de género, que se endurezcan las penas y se eleven en aquellos estados donde son menores tal como se tienen en la Ciudad de México, además de incluir el castigo a servidores públicos que obstaculicen o inhiban las denuncias y las investigaciones, pero sobre todo que no exista impunidad.
La epidemia por Coivd-19 representa un reto para el gobierno, no sólo en materia sanitaria, sino también obliga a proteger a quienes hoy están en riesgo por temas de violencia, ningún gobierno puede seguir permitiendo que la cifra de violencia y muerte de mujeres crezca, por eso confío en que gobiernos estatales y diputados serán sensibles a la propuesta y puedan legislar sobre el tema, todos sabemos que el trabajo de los diputados hoy es prioritario, sólo esperamos esté a la altura de las necesidades de las mujeres.
POR KAREN QUIROGA ANGUIANO
@KARENQUIROGAA
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