Lo dicho el martes por Carlos Salazar del CCE llega tarde y suena reaccionario. Se suma al COVID-19 porque también le cae como anillo al dedo al Presidente López Obrador.
Lo digo hoy como lo he dicho en diversas ocasiones: los empresarios nos rascamos solos. Nuestra función #4T es, al menos, mantener empleos, tributar a tiempo y a pesar de cualquier circunstancia.
Insistir en apoyos es radicalizar. Lo piden los mismos que lo han recibido antes y eso cierra los oídos del Presidente y abre las heridas de quienes en ocasiones han pagado los platos rotos de los empresarios: los consumidores. ¿Queremos eso?
Estamos fuera de la realidad. Lo digo sin ironía. Desde hace tiempo la medición del PIB es obsoleta porque no refleja a toda la sociedad. Tampoco la dinámica real de la estructura económica de hoy. Sucede en México y en el mundo. Ahí los otros datos.
En tiempos de COVID-19, circunstancia imaginada parcialmente por las películas, nuevamente nos aferramos a lo que tenemos, perdiendo la oportunidad de ver el mundo con otra óptica.
Las instituciones financieras estiman una contracción en México de entre 2.0% por Barclays y 8.0% Bank of América.
Ben Bernake quien dirigió la Reserva Federal de Estados Unidos con Bush y Obama, hizo una estimación de que la economía norteamericana podría caer 30% o más este trimestre.
La disonancia entre lo que digamos y percibamos en México no puede ser tan grande entre economías altamente integradas. Algo está pasando que no queremos aceptar.
Nuevamente estamos cegados por lo que fue. Quiero justificar diciendo que lo hacemos porque no sabemos qué es lo que es. Aventurémonos, aunque nos equivoquemos. El reto después de saberlo, es aceptarlo y, sobre todo, entender que lo obvio puede ser la respuesta.
El Presidente, sin recelo y con justificación, trabaja para la pobreza. Si piensa en empresa, lo hace en las del Estado y cualquier cosa que les robe oportunidad es inaceptable.
Ante esto, siempre que como empresario tomes una decisión de empleo, estrategia fiscal y precios pregúntate, además de la legalidad y sentido financiero, si es moral.
Si tus datos y educación universitaria indican que las decisiones del Presidente van a generar más pobreza y crisis. No pierdas tiempo en quejarte ni en obsesionarte con tener razón. Ocúpate de ser productivo a pesar de las circunstancias. No será la primera vez que lo hagas, si no, no estarías donde estás.
Los abusos a los consumidores pueden ser consecuencia de las leyes de oferta y demanda. Cuando pienses en que es un buen momento para tus utilidades, puede ser un mal momento para tu reputación. Elige lo que mejor te convenga, pero hazlo considerando que perro golpeado, siempre teme a la escoba.
La inversión ya no se ve en monto, sino en beneficios para el Gobierno. Si vas a anunciar alguna, impleméntela en la realidad y no solo en el papel. Si lo haces, el mensaje clave debe enfatizar los beneficios para ese sector.
Al final, el que gane o pierda vas a ser tú. Acuérdate de aquella frase de “gánale al PRI”. [nota_relacionada id=959666]
POR ÓSCAR SANDOVAL
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
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@OSANDOVALSAENZ
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