Las telecomunicaciones constituyen una infraestructura crítica y de servicios esenciales para afrontar la situación económica y sanitaria adversa en la que está inmerso el mundo hoy en día, pues es fundamental para la difusión de información y atención de emergencias durante esta crisis pandémica.
Reguladores de diversos países han implementado mecanismos para que tanto consumidores como empresas puedan continuar con sus actividades y operaciones, garantizando así, la provisión de sus servicios a la sociedad durante esta contingencia.
Se identificaron 4 grandes categorías de medidas regulatorias alrededor del mundo: licenciamiento de espectro radioeléctrico, suspensión temporal del pago de derechos por licencias de espectro, aplazamiento en las obligaciones de reporte al regulador, y fondo de recursos para radiodifusoras.
[nota_relacionada id=953819 ]Ante el alza en el tráfico cursado a través de redes fijas y móviles por la crisis, se ha optado por dotar de licencias temporales para operar frecuencias del espectro radioeléctrico y, así hacer frente a la extraordinaria demanda de transmisión de datos de los usuarios, esta medida fue tomada por la FCC en EU y también se liberaron recursos de espectro en Irlanda.
Con el objetivo de aligerar la carga financiera que representa dotar de creciente soporte a las comunicaciones y contenidos a través de redes móviles, Australia y Perú han ordenado la suspensión temporal del pago de derechos por el uso del espectro radioeléctrico.
Otra medida implica liberar a los operadores de manera temporal del cumplimiento de sus obligaciones de reporte de información al regulador, para enfocar sus esfuerzos a garantizar calidad y continuidad de servicios. El mecanismo fue ejecutado en Colombia e India.
Para mermar el impacto negativo que tendrá el coronavirus sobre la operación de prestadores del servicio audiovisual de radiodifusión y en reconocimiento de la esencialidad de estos medios para el acceso a contenidos informativos, educativos, culturales y de entretenimiento; Canadá y España han destinado un fondo de recursos financieros para proteger estas industrias culturales.
En términos generales, lo que ya algunos órganos y autoridades sectoriales han aplicado en sus respectivos países es la necesidad de aligerar las cargas administrativas y financieras, en el corto plazo, para que los proveedores puedan asegurar la continuidad y optimalidad de sus servicios.
Es necesario que el IFT implemente medidas, como las anteriores, para asegurar la continuidad y calidad de los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión a los mexicanos. Además de la posibilidad de reducir las cuotas por el uso del espectro, podrían considerarse también medidas temporales como la suspensión del cobro del IEPS de tres por ciento, el cual ha encarecido los servicios de telecomunicaciones a usuarios actuales y potenciales.
POR GONZALO ROJÓN
GONZALO.ROJON@THECIU.COM
@GROJONG
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