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La crisis empezó antes

A estas alturas ya es prácticamente una fantasía esperar una actitud autocrítica y de rectificación de errores

OPINIÓN

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Actualmente, no es novedoso escuchar que se avecina una crisis económica severa, que se perderán empleos —más de los que se han perdido en el último año—, que nuestra economía no sólo ya no va a crecer —como ha sucedido en lo que va del sexenio—, sino que decrecerá hasta en 9% según la última estimación hecha por Citibanamex.

El escenario futuro para muchas y muchos mexicanos ya no es esperanzador, pues la realidad y las consecuencias de pésimas decisiones en el ámbito gubernamental, en todos sus niveles, ya se están manifestando.

Ya no es sólo la cancelación de obras y proyectos desarrollados para adjudicarlos a los contratistas consentidos de la 4T, sino que los multimillonarios recursos que se dejaron de destinar a esos proyectos fueron invertidos principalmente en dos obras: la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. Ambos, proyectos que nacieron muertos, ahora mismo resultan las peores inversiones que un país podría hacer, por dos sencillas razones.

En cuanto a la refinería, sobran las palabras: desde que el actual Presidente estaba en campaña se le hizo ver que apostar por la petrolización de la economía era un gran error, pues es cuestión de tiempo para que las energías sustentables desplacen al petróleo como fuente de energía a nivel mundial, y ahora, a ello se le suma el desplome de los precios del petróleo, a causa de la actual pandemia por el virus denominado COVID-19.

Respecto al Tren Maya, incluso en el caso de que dicha obra se pueda concluir, sería interesante saber cómo es que se calcula que el turismo se repondrá en medio de una crisis económica mundial que afectará con particular fuerza a nuestro país.

A estas alturas ya es prácticamente una fantasía esperar una actitud autocrítica y de rectificación de errores, pues una y otra y otra vez hemos atestiguado cómo los caprichos y ocurrencias del Presidente se imponen a las instituciones mismas.

El ejemplo más reciente lo tuvimos hace apenas unas semanas: todos fuimos testigos de cómo el Presidente, con sus acciones, hizo el mismo llamado que el cuestionado periodista que instó a desoír a las autoridades sanitarias, cuando llamó al “pueblo” a abrazarse y continuar saliendo a los restaurantes.

A ello se suma la actitud irresponsable de privilegiar el aspecto económico sobre el social, este último el que según dice representar. Lo demostró cuando no sólo no dio facilidades para la presentación de las declaraciones de impuestos, sino que amenazó con que, de no pagar, se hará lo necesario para recaudar el dinero que su gobierno no sabe generar.

Independientemente de la crisis mundial generada por la pandemia, la crisis de México empezó antes, cuando el virus del populismo se incrustó en el sistema político. De nueva cuenta, las y los ciudadanos tendremos que sacar adelante a nuestro México, no será la primera vez que un político intenta hundir a nuestro país. [nota_relacionada id=999279]

POR LORENA OSORNIO

EXCANDIDATA A LA JEFATURA DE GOBIERNO DE LA CDMX

@LOREOSORNIO

eadp

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