No todas estarán en terapia intensiva

Se acabo el peso “fortachón”, la moneda mexicana ha sido la más golpeada y devaluada por la crisis que el país enfrenta por la pandemia del Covid-19, basta observar lo que la calificadora Standard & Poor’s expuso hace un par de días que espera un pronunciado impacto sobre la economía mexicana, por lo que el intercambio comercial entre México y Estados Unidos será uno de los más afectados.

Justo aquí, es en donde no se necesita ser adivin@ para vislumbrar que cualquier fallo en la ejecución de las políticas y los gastos extraordinarios en el presupuesto que generará la crisis del coronavirus, afectará directamente en el crecimiento del PIB, al menos, del año en curso y hasta 2022.

Lo anterior, ya generar tensiones en los mercados y empresas de varios sectores, las calificadoras pronto comenzarán a bajar las notas de varias firmas importantes, en donde la pérdida de capital no se hará esperar; pero habrá otras, en cambio, cuyas notas permanecerán sin cambios porque cuentan con una sólida posición comercial, tienen reservas económicas y bajos niveles de apalancamiento.

Uno de los casos es Arca Continental, que preside Jorge Santos Reyna y dirige Arturo Gutiérrez, que, por su posición comercial, apalancamiento manejable, posición de efectivo, diversificación geográfica, blindaje de sus finanzas y operación en el mercado, pues lleva años de poner en marcha una disciplina financiera envidiable. 

Así, la segunda embotelladora más grande de la Industria Mexicana de Coca-Cola, mantiene calificaciones por encima del peso mexicano, ya que se considera que las compañías de telecomunicaciones y bebidas son moderadamente menos sensibles a un riesgo nacional. Las reservas de liquidez de estas corporaciones mantendrán el rating crediticio de las calificadoras más prestigiosas y, por ende, serán objeto de deseo de los inversionistas en el mercado bursátil.

Denuncian a Di Costanzo 

Quien estaría en el ojo de la Secretaría de la Función Pública (SFP), de Irma Eréndira Sandoval, es el extitular de la Condusef, Mario Di Costanzo, por una serie de denuncias en su contra que van desde el posible uso indebido de recursos hasta el presunto enriquecimiento ilícito.

Las denuncias tendrán que ser atendidas por la SFP y, de entrada, llama la atención que Di Costanzo no haya querido abrir al público su declaración patrimonial y de posible conflicto de interés que presentó en octubre pasado, luego de haberse desempeñado como “director general adjunto” en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), de Leopoldo Vicente Melchi, cargo al que llegó para sorpresa de propios y extraños y donde ganaba 112 mil pesos sin descontar los impuestos. [nota_relacionada id=942206 ]

Engge I. Chavarría Hernández
Periodista 
TWITTER @Enggechavarria

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