La prepa y el Juarismo. Gran lección

La restauración de la República en 1867, trajo consigo el triunfo de la nación y una nueva etapa que legó una patria. Paz, modernización y desarrollo son premisas, baluartes y fines de la sociedad en nuestra nación. ¿Acaso suena a positivismo? Es positivismo.

Bajo el lema de “orden y progreso” surge, de la mente y de la acción de Gabino Barreda, la Escuela Nacional Preparatoria. Su historia y resultante nos muestra la evolución de la sociedad y del Estado. Entender que la Colonia es una larguísima etapa que debemos considerar para entendernos en idiosincrasia y mentalidad, es una de las grandes aportaciones del positivismo.

El análisis racional de las ciencias y desprender elementos religiosos (no teológicos) es otra gran aportación de la Escuela Nacional Preparatoria.

Contar en los profesionales con un conocimiento universal entendida en disciplinas de diferente género y especie sin desprecio de la geografía, lógica, matemáticas, biología, civismo y filosofía se lo debemos en gran medida a la Escuela Nacional Preparatoria.

También su formación y desarrollo histórico nos enseñó que “todo parto es doloroso” y que, en su devenir, para lograr su consolidación, fue menester enfrentar grandes dificultades pasando por episodios violentos y diferentes regímenes. También la Escuela Nacional Preparatoria nos enseña algo fundamental. La edad y circunstancias de los adolescentes es difícil y saberla conducir es trascendental. Hoy, que la educación media superior se integra por: 1.-Bachillerato general; 2.-Bachillerato tecnológico; 3.-Bachillerato intercultural; 4.-Bachillerato artístico; 5.-Profesional técnico bachiller; 6.-Telebachillerato comunitario; 7.-Educación media superior a distancia, y 8.-Tecnólogo, estamos ciertos de que parte de nuestra atención debe estar en la media superior.

Debemos observarla con la visión de Estado que mostró Juárez y con la sensibilidad de Vasconcelos. Hoy, nos muestra PLANEA que la mitad de sus estudiantes no tienen un resultado satisfactorio en lenguaje ni comunicación.

¡Qué decir de Matemáticas! donde 60 por ciento de los estudiantes no tiene un rendimiento satisfactorio. Debemos insistir en que aquí está, en la media superior, un punto neurálgico de la educación sí, pero también del “nervio” y hasta “la piel” del país.

Si apoyamos con todo lo que esté a nuestro alcance la educación media superior, Juárez, Vasconcelos, Gabino Barreda, Alfonso Reyes, Justo Sierra, Antonio y Alfonso Caso y muchos otros nos lo valorarían. Pero sobre todo valdría por sí mismo, por el presente joven y el futuro del país. Así “no más”.

Afortunadamente, hoy más que nunca se ha revalorado el papel y la complejidad de la educación media superior, pero además, se concibe y actúa en políticas públicas, viéndola como parte esencial e integrante “hermano” dentro del sistema educativo nacional. La Nueva Escuela Mexicana será vital para nuestros jóvenes: activo dinámico de la nación y “pulso” de la sociedad. [nota_relacionada id=906231 ]

POR ENRIQUE QUIROZ ACOSTA
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