¿Alemania al rescate de Europa?

El gobierno de la canciller Ángela Merkel está más débil que hace diez años y no tiene la capacidad de conseguir la aprobación de su parlamento

Alemania fue la pieza clave para salvar a la Unión Europa (UE) de la crisis económica hace diez años. El gigantesco rescate de Grecia que se organizó entonces funcionó porque el Bundesbank compró bonos del gobierno griego para sacar a ese país de su crisis de deuda soberana. En 2020 la gran pregunta es si Alemania podrá apoyar a los países europeos afectados por la recesión derivada de la pandemia de COVID-19. No hay respuesta clara, y en la última década las circunstancias han cambiado también para Alemania. 

El gobierno de la canciller Ángela Merkel está más débil que hace diez años y no tiene la capacidad de conseguir la aprobación de su parlamento para los compromisos europeos que implicarían nuevos costos para Alemania. Por otra parte, como resultado de aquella crisis económica se creó en la UE el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera que es un programa de financiación para preservar la estabilidad financiera de la eurozona. En principio, los países afectados por problemas económicos deberían solicitar esta asistencia financiera aceptando exigencias de parte del bloque, lo que a muchos no les agrada. Finalmente, la crisis económica postcoronavirus afectará a varias economías europeas, también a la alemana. En este contexto, Alemania tendrá que lidiar con sus propias dificultades económicas y, en 2021, enfrentar también sus elecciones parlamentarias, a las que ya no se presentará Ángela Merkel. A pesar de ello, la canciller tendrá la responsabilidad de encontrar a un sucesor o sucesora capaz de ganar en las urnas.

En tiempos del Covid-19 Alemania ha decidido prevenir la pandemia con base en pruebas diagnósticas masivas, obteniendo los resultados envidiables en cuanto a limitación de la mortalidad. Tampoco ha escatimado esfuerzos para ayudar a Italia y Francia, ofreciendo sus propias instalaciones médicas para los pacientes más graves. Sin embargo, hasta ahora Alemania ha resistido las presiones de los estados más afectados por coronavirus, especialmente Italia y España que, con el apoyo de Francia y Portugal, solicitaron el establecimiento de un nuevo mecanismo de rescate europeo. Este nuevo mecanismo se basaría en la emisión de “coronabonos” que equivaldrían a un instrumento de deuda común europea y serían respaldados por todos los países de la eurozona, incluida Alemania. 

En la cumbre europea digital del jueves la canciller Merkel insistió en que la solución para los países en crisis es el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera que las economías del sur de Europa no quieren aceptar. A partir de entonces corren dos semanas para reflexionar y presentar nuevas propuestas. Ahora bien, el tiempo avanza y en breve les faltará oxígeno a varios países. Merkel tendrá que decidir pronto su postura final, quizás incluso a costa del futuro político de su partido. Quizá solo se limite a solucionar la crisis en su propio país. Ojalá la gran visión europea que siempre tuvo Merkel prevalezca también en tiempos del coronavirus. 

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POR BEATA WOJNA 

PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES, 

ITESM 

@BEATAWOJNA

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